Pimiango (Ribadedeva),

Rebeca AJA

Sobre el encinar de San Emeterio, recortado por los acantilados de Pimiango, se alza el punto más oriental de Asturias, el Picu Cañón. Un lugar estratégico en el pasado militar del concejo y un paraje de evidente valor paisajístico al que mira, desde hace tiempo, el interés municipal. Las tareas de desbroce y limpieza de este rincón han dejado a la vista una esplanada que será acondicionada como mirador desde donde otear el confín de la vecina Cantabria y la desembocadura de la ría fronteriza de Tina Mayor.

Este proyecto local cerrará el listado de obras ejecutadas en el municipio con cargo al Plan de Dinamización Turística de la comarca del Bajo Deva que comparten los municipios mancomunados de Ribadedeva y el cántabro de Val de San Vicente. La intervención en el Picu Cañón no es una intervención aislada sino complementaria del programa de recuperación medioambiental del entorno de la cueva de El Pindal, la ermita de San Emeterio y las ruinas del Monasterio de Tina, todo ello en la misma franja costera de Pimiango. El Picu, Cañon, además de vistas, tiene historia.

De hecho, su toponimia tiene connotaciones históricas y se remonta a la Guerra de la Independencia, cuando el General Ballesteros colocó en él un cañón que sacó del fuerte de Llanes para defender el territorio de la invasión francesa.

Pero si el nombre con el que ha llegado a la actualidad lo toma de una contienda bélica, otra contemporánea dejó vestigios que también serán revalorizados. En el sitio del Cañón abundan trincheras de la Guerra Civil que formaron parte de la línea del Deva. La mayor parte de ellas, así como un nido de ametralladoras próximo al promontorio, serán recuperadas. La creación del mirador del Picu Cañón incluye la señalización de la senda que lleva hasta él y la colocación de paneles explicativos del lugar, su posicionamiento estratégico y la incidencia bélica en Ribadedeva.

El Picu Cañón corona la rasa de Pimiango que cae hacia el mar en uno de los encinares cantábricos mejor conservados, el de San Emeterio. Un lugar donde ya se ha recuperado la red de senderos que se quiere ampliar con otra desde El Curtido en Bustio al Picu Cañón y la playa de La Franca.