Presidenta de la asociación Parroquia de Borines en Defensa de Sidrón

Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

La vida de Ana María Torrado ha transcurrido integralmente en Borines. Nació, creció, se casó, vive y dice que se morirá en Borines. Quizá por ello, recientemente y a sus 62 años, esta vecina del pueblo de Moñío fue elegida presidenta de la Asociación Parroquia de Borines en Defensa de Sidrón para intentar que el Museo del Neandertal sea construido en Borines, donde se ubica el yacimiento original.

-¿Qué piden exactamente los habitantes de Borines?

-Pues está muy claro. Queremos lograr que todo lo que esté vinculado con la cueva de Sidrón se quede en Borines y que los equipamientos que se hagan, sea cuando sea, estén ubicados a pocos metros de la cueva, porque disponemos de terrenos para ello.

-¿Cuáles serán los pasos que seguirán para ello?

-En primer lugar, ofreceremos las antiguas escuelas de Borines, que están en un sitio privilegiado, para que se haga un aula didáctica o algo similar que sirva de relanzamiento de Sidrón, pues a este paso va camino de caer en el olvido.

-¿Han hablado ya con el Gobierno regional?

-Pediremos una reunión con el consejero de Cultura con el objetivo de pedir una mínima inversión para promocionar desde Borines la cueva y solicitar el compromiso de que en un futuro el museo se ubique aquí también.

-¿Y los grupos municipales?

-Bueno, de momento, ya nos han expresado su apoyo las agrupaciones locales de IU, PP y Foro, mientras que aún no hemos hablado con el gobierno local, pero, según afirmaciones de la Alcaldesa en la prensa, ésta no parece apoyarnos.

-¿Cuentan con el apoyo de todos los vecinos?

-Así es, el respaldo es absoluto, estoy muy ilusionada porque todos y cada uno de los vecinos están respondiendo en favor de luchar por lo que les pertenece.

-¿Por qué no se movilizaron antes?

-Sí lo hicimos. En su día, al poco de empezar las excavaciones, recogimos mil firmas que el Ayuntamiento de Piloña trasladó al Gobierno del Principado junto a una propuesta de cesión de terrenos en la parroquia, que no sé si la tiraron a la papelera o qué, pero es obvio que pasaron de nosotros.

-El Ayuntamiento alega que Villamayor tiene mejores comunicaciones...

-No se trata de mejores ni peores comunicaciones. Está claro que es de justicia que los equipamientos se hagan en el lugar al que pertenece la cueva, pues somos los de aquí los que conservamos su entorno.

-¿Cree usted que se está politizando demasiado el asunto?

-Sí, es verdad que se politizó para llevarlo a otro sitio. De todos modos, no queremos vincular nuestro objetivo con la política, aun siendo conscientes de que las instituciones están regidas por políticos y tendremos que hablar con ellos.

-¿Pedirán que los hallazgos se expongan en la parroquia?

-Tendremos que tratar con los expertos de la Universidad. De momento, estaría bien exponer réplicas y más a largo plazo se podría estudiar la posibilidad de acoger restos originales.