Infiesto (Piloña),

Lucas BLANCO

Los alrededor de setenta asturcones de la reserva tutelada por la Asociación de Criadores de Poni de Raza Asturcón (ACPRA) en Monte Cayón tienen hasta el 20 de abril para abandonar la zona después de que el Ayuntamiento de Piloña y el Principado de Asturias decidieran no renovar el convenio por el cual el Consistorio cedía los terrenos al Principado durante 25 años. Un acuerdo que expiró en mayo del pasado y que permitió a la Administración regional ceder un espacio a la emblemática raza asturiana durante su duración, pero ahora aboca al desalojo de los animales tras su finalización.

ACPRA asegura haber intentado sin éxito llegar a un acuerdo con el Gobierno piloñés para mantener los asturcones en Monte Cayón y advierten de que esta decisión tendrá consecuencias negativas para la especie. «Se perderán líneas genéticas recuperadas con mucho trabajo», señala el director técnico de ACPRA, Lucas Lorenzo.

El Ayuntamiento, mientras tanto, recuerda que una vez finalizado el convenio el monte de utilidad pública pasa a ser de su competencia y que, por tanto, creyeron conveniente destinar sus terrenos a otros fines. «Los ganaderos de Monte Cayón nos trasladaron su necesidad de una mayor superficie de pasto y creímos conveniente aprovechar esta oportunidad», señaló el concejal de Medio Rural, José Antonio Cuevas, a la vez que defendió que con esta medida sólo se pretende potenciar el sector primario local. «Esto servirá para reducir costes de producción y para que la ganadería de la zona puedan percibir más ayudas públicas», explicó el edil.

Sin embargo, el colectivo critica que no se haya hecho caso de su oferta de destinar 30 de las 120 hectáreas disponibles a los caballos y las restantes al ganado vacuno, así como que no se tengan en cuenta las mejoras hechas en la zona durante el último cuarto de siglo. «Proponemos que se tengan en cuenta dos puestos de trabajo y el buen trato dado a la zona durante nuestra gestión», indica Lorenzo, en referencia a la construcción de una nave, varias riegas y mejora de los cierres. Aunque de momento no se ha puesto una fecha exacta para el desalojo de los caballos, el edil piloñés sí vislumbra un plazo aproximado. «Los caballos deberán irse antes de la temporada de pastos, allá por abril», señaló ayer Cuevas, anunciando que el Ayuntamiento se hará cargo de los siete animales de su propiedad que se encuentran actualmente en la reserva.

Unos ejemplares sobre los que aún no han decidió cuál será su futuro al igual que los cerca de otros 60 caballos del lugar propiedad del Principado. Si bien una de las posibilidades sería la de su venta, la crisis del sector ganadero hace improbable esta vía, dejando abierta la puerta al sacrificio. «Es posible que terminen en el matadero», comenta el director técnico de la ACPRA.

De momento, la decisión de no renovar el convenio ha provocado ya reacciones políticas como la del Grupo parlamentario de Foro Asturias en la Junta General, que ya anunció el pasado domingo que llevará una iniciativa en defensa de la especie a través del diputado Juan Ramón Campo.