La alcaldesa de Llanes, entre multas e higos

l Tres años tardó la alcaldesa de Llanes, la socialista Dolores Álvarez Campillo, en ejecutar una sentencia judicial firme. Hasta que el juez, cansado de su «indolente actuación», decidió rascarle el bolsillo, imponiéndole una multa de 400 euros al mes, a descontar de su nómina. Sólo entonces obedeció la regidora. El asunto comenzó en 2007, cuando un vecino de Llanes, representado por el abogado Raúl Bocanegra -a quien este periódico no pudo localizar ayer- denunció una construcción ilegal en la avenida de Las Gaviotas. Los jueces le dieron la razón y el 19 de noviembre de 2008 exigieron al Ayuntamiento que ordenara la demolición de la construcción y, en caso de incumplimiento del dueño, que el propio organismo municipal ejecutara el derribo en vía subsidiaria. La Alcaldesa se hizo la sorda durante dos años y medio, hasta que el 14 de abril de 2011 el juez concedió al Ayuntamiento un plazo de dos meses para ejecutar la sentencia.

La sordera de la Alcaldesa continuó, así que el juez amenazó en septiembre con una multa coercitiva. El 25 de noviembre, ante la «indolente actuación» de la Alcaldesa y el «retraso más que considerable en la ejecución de la sentencia, sin justificación alguna», el juez la condenaba a pagar 400 euros al mes, a descontar de su sueldo municipal, hasta que cumpliera la sentencia. Añadía el magistrado que la dilación en la ejecución de la sentencia era «excesiva, injustificada y hasta caprichosa». El juez exigió, asimismo, al secretario municipal que certificara que se descontaba la multa de la nómina de la regidora. Así fue que, en enero de 2012, la Alcaldesa cobró 400 euros menos. Eso sí, de inmediato se demolió la construcción ilegal y en febrero Dolores Álvarez ya cobró su sueldo íntegro.

l A la alcaldesa de Llanes, además de costarle cumplir algunas sentencias judiciales, se le calienta a menudo la boca, como sabe cualquiera que haya asistido a plenos, comisiones y saraos similares. Le ocurría prácticamente en todos los plenos municipales cuando estaba como líder de la oposición Fidel Sánchez Gómez, ex del PP y de Foro, ahora apartado de la primera línea política. Tal parecía que el que fuera presidente de la asociación vecinal «Peña Tu» la sacaba de quicio. Las malas lenguas cuentan que cuando Fidel Sánchez decidió no repetir en el Ayuntamiento, en 2011, la Alcaldesa se llevó la alegría del año. Incluso hubo en las filas socialistas quienes aventuraron que la marcha de Fidel Sánchez ayudaría a que la regidora se tomase las sesiones con un poco más de relax. Erraron: la Alcaldesa sigue perdiendo los papeles. La semana pasada, durante una reunión del Patronato municipal de Turismo, a la que asistieron concejales y empresarios, en un momento del debate en torno a la implantación de la zona azul en la villa llanisca, la regidora se enzarzó en una discusión con la concejala de Foro Marián García de la Llana. La regidora defendía la conveniencia de implantar la zona azul, mientras que la casquista opinaba lo contrario. Hasta ahí, lo habitual. La sorpresa mayúscula llegó cuando la Alcaldesa le espetó a la forista: «En Llanes habrá zona azul porque a mí me sale del higo». Todos los presentes se quedaron a cuadros. Nadie pestañeó. Menos aún los compañeros de partido de la autora de la frase. Por si acaso. Uno de los presentes asegura que en esa misma reunión la Alcaldesa también exclamó en otro momento de excitación que en la villa llanisca se implantaría la zona azul porque le salía de otros sitios aun más sonoros, si cabe, que el fruto de la higuera. No existen grabaciones -que se sepa- y probablemente las salidas de tono de la Alcaldesa no figurarán en el acta de la reunión, aunque la oposición quizá debería exigir que se recogiera la frase para que los vecinos conozcan la verdadera «razón» de la inminente implantación de la zona azul en la capital del concejo.

l Que en el Parque Nacional de los Picos de Europa cada Gobierno regional hace lo que le apetece es evidente. Ejemplo: mientras el Gobierno asturiano mantiene un rígido horario en el funicular de Bulnes, criticado por los vecinos, el Ejecutivo de Cantabria «vende» el teleférico de Fuente Dé como el «lugar ideal» para celebrar las comuniones. La empresa pública Cantur ha iniciado la campaña «Celebra tu comunión con nosotros», en la que anima a los niños y a sus padres a acercarse al restaurante teleférico, «el lugar perfecto para los que buscan tranquilidad» y «con una amplia zona de recreo donde los más pequeños podrán jugar y correr con sus amigos», reza la publicidad. Más: «En espacios como estos, los niños se lo pasarán mil veces mejor, ya que podrán jugar con sus amigos tras una rica comida». Y, además, «sin gastar mucho dinero». Es verdad, cuesta menos un menú en el teleférico que un viaje de ida y vuelta en el funicular.