Luto en Cangas de Onís: fallece a los 103 años Luisa "La Machaca", personaje inolvidable de la comarca

La empresaria dedicó buena parte de su vida laboral a la heladería que fundo junto a su esposo, Julio Mollera, en los años sesenta, donde empezó a comercializarse el popular helado "Peña Santa"

Luisa "La Machaca", de paseo por Cangas de Onís el pasado mes de enero.

Luisa "La Machaca", de paseo por Cangas de Onís el pasado mes de enero. / J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Cangas de Onís y el resto de la comarca de los Picos de Europa están de luto, pues este martes fallecía Luisa "La Machaca", a los 103 años. Era una de las personas más conocidas y queridas del oriente de Asturias. Su funeral se oficiará este miércoles, a las 12.00 horas, en la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción de Cangas de Onís y, seguidamente, recibirá cristiana sepultura en el cementerio de la misma parroquia.

María Luisa González Caso, había nacido el 27 de agosto de 1920, y era uno de los personajes más carismáticos de Cangas de Onís. Todos sus convecinos la conocían como "Luisa, La Machaca". Durante dilatada vida laboral, desde principios de la década de los sesenta hasta que le llegó el momento de su jubilación, endulzó los paladares más exigentes, tanto de oriundos como de forasteros, ya que estaba al frente de la heladería que lleva por denominación "La Moderna".

Luisa, era hija de Alfonso González, que regentó la carnicería "La Barata", en la calle Mercado de la capital canguesa. Todo el mundo lo conocía por el mote de "Machaco", apodo proveniente de la gran afición que sentía por la tauromaquia, y de manera especial por un matador de toros de principios del siglo XX: Rafael González Madrid, "Machaquito". Era tal la admiración que sentía por aquel torero cordobés que se quedó con el alias. Y de ahí que a Luisa la motejasen, cariñosamente, como "La Machaquina". Además, sus hijos, Julio y Luis, también han asumido dicho apodo.

Allá por septiembre de 1960 Luisa González Caso y su marido, Julio Mollera Álvarez, inauguraban una tienda de ultramarinos y frutería, bajo la denominación social de "La Moderna". La máquina de elaboración de helados llegó al año siguiente, procedente de Francia, adquirida a través de la firma gijonesa Universal Eléctrica. Julio Mollera, era natural de Matanzas (Cuba), y se casó con Luisa en 1951, en la iglesia de Sames (Amieva).

Los principios fueron difíciles, pues no había tanto turista como ahora, ya que el "boom" para ese sector ha de remontarse a la década de los ochenta y noventa del siglo pasado, con el final de etapa de la Vuelta Ciclista a España y la visita de Juan Pablo II a Cangas de Onís y a Covadonga. Tras mucho sacrificio, el negocio fue saliendo adelante hasta hacerse un nombre propio en el oriente de Asturias, destacando sobremanera el exquisito helado "Peña Santa", la especialidad de la casa. 

El ideólogo e inventor del "Peña Santa", sobre la base de tres gustos (vainilla, chocolate y nata), con capa de merengue cubierta de azúcar quemado, fue el empresario Óscar Ventura. Posteriormente, el hostal Eladia, que era la competencia al hotel Ventura, sugirió algo parecido para su clientela a "La Moderna", por lo que a los habituales ingredientes Julio Mollera les añadió tutti-frutti y fresa. Eso sí, "La Moderna" fue la primera heladería de España que comenzó a comercializar el "Peña Santa" al público en general. En otros sitios se flameaba el helado, tal como hacían en el Gran Hotel Pelayo de Covadonga.

Los hijos de Julio y Luisa, Julio y Luis Mollera González, además de Covi Fernández –nuera de Luisa– y Sheila Mollera –hija de Luis y Covi– se hicieron con las riendas de la heladería, situada en la principal arteria de Cangas de Onís, la avenida de Covadonga, frente al parque Camila Beceña, la cual continúa a pleno rendimiento. Hoy se echará en falta la en la ciudad canguesa la presencia de la centenaria, que es parte de la historia de la antigua Cánicas, sus paseos, su saber estar, su sonrisa, su memoria.....