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Un corzo se cuela en el patio de un colegio de Cangas de Onís

Un cérvido entra en el patio del Reconquista y revoluciona a alumnos y trabajadores, que lo liberaron tras quedar atrapado en la verja

Una mujer acude al rescate del corzo atrapado en la verja del colegio Reconquista de Cangas de Onís. REPRODUCCIÓN C. C.

Como si fuera un alumno más. Por la puerta principal del colegio público Reconquista de Cangas de Onís se coló un corzo a primera hora de la mañana de ayer aprovechando que la entrada estaba abierta. El animal brincó a sus anchas por el patio hasta que su cuerpo quedó atrapado en la portilla de acceso al bicicletero del centro.

El primer impulso de los trabajadores fue llamar a la Policía Local. El segundo, socorrer al animal, que con ahínco luchaba para deshacerse de los barrotes que le oprimían. El reloj casi marcaba las nueve, hora de inicio de las clases, por lo que el siguiente paso fue inmovilizar por completo al corzo ante el temor de que causara algún daño a los jóvenes, que observaban la escena con gran expectación. Una vez que todos los niños estuvieron a salvo en las aulas, el ejemplar fue liberado de la verja. Tras ponerle un capuchón en la cabeza para no estresarle fue trasladado en carretilla al bosque de detrás del Frontón, junto a los Azules, y liberado.

Los jóvenes buscaron durante el recreo un nombre original con el que bautizar a su improvisado compañero de pupitre. Se baraja la posibilidad de que su visita al centro educativo cangués fuera para buscar un asentamiento en la zona, que bajara a beber al río y se despistase, que fuera perseguido por un animal o que se encontrase desorientado a causa de la enfermedad de los gusanos. Con humor, otros aportaron otra explicación: que simplemente que se tratara de un corzo muy culto que quería ir al cole.

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