El gerente del área sanitaria sexta, José María Prieto, aseguró ayer a los vecinos de Lastres que la Consejería de Salud espera reabrir el consultorio de la localidad la próxima semana "siempre y cuando las labores de desinfección contra la plaga de pulgas que sufre el equipamiento hayan dado resultado". Prieto negó que exista intención alguna de cerrar el servicio, como temen los usuarios.

Este anuncio tuvo lugar en una reunión en la que participó también el alcalde de Colunga, el socialista Rogelio Pando, y asistieron medio centenar de vecinos preocupados por la continuidad del consultorio y por las incomodidades que supone ir a Colunga para recibir atención sanitaria. "Nos supone costes de transporte y pérdida de tiempo que en algunos casos no podemos asumir", coincidieron en señalar varios usuarios.

Prieto aseguró que la demora en la reapertura de las instalaciones, precintadas por Sanidad hace diez días por una plaga de pulgas, se debe a las dificultades técnicas que supone la erradicación del problema. "Hubo que desarmar parte de las instalaciones para aplicar un tratamiento completo que permita acabar con el problema", declaró el responsable sanitario, que calcula que el lunes conocerán si se puede reabrir el servicio. Su puesta en marcha dependerá el tiempo que lleve recolocar lo desarmado.

Por su parte, Rogelio Pando salió al paso de las críticas sobre falta de transparencia a la hora de avisar a los vecinos sobre el cierre del consultorio, asegurando que el problema fue "sobrevenido y obligó a actuar de urgencia". Asimismo, respondió a las denuncias sobre que el problema fue generado por perros y gatos que merodean la zona. "Si eso que dicen es cierto, se trata de falta de responsabilidad de algún vecino que debería arrimar el hombro", apunto.

Del mismo modo, tanto el gerente del área como el regidor admitieron estar trabajando para buscar un local alternativo en Lastres sin necesidad de ir a Colunga. De momento dicen haber supervisado seis locales que no cumplían las exigencias mínimas y aseguran que ahora se mira uno en el puerto.