Alejandro Criado (Oviedo, 1947) es magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y presidente de la asociación cultural "Amigos de Ribadesella".

-Han hecho realidad uno de los primeros proyectos de la asociación cuando nació en el año 1986, ¿qué siente?

-Una gran satisfacción. Es un honor que lo hayamos hecho nosotros, aunque la idea no fue nuestra sino de la primera directiva.

-¿Tienen esperanzas de poder recuperar los tres años que les faltan de "La Atalaya", hasta 1932?

-Creemos que existe otra colección además de la que nos facilitaron los herederos de Guillermo González. No sabemos si está completa, pero sí nos gustaría conocerla para intentar completar la recuperación. Quizás ahora que se ha visto el uso que se le va a dar sea más fácil.

-¿Qué relevancia tienen esos años que faltan?

-Lo que nos falta es casi lo más importante, lo que más juego daría porque incluye la llegada de la República y una parte de la historia más convulsa. También hay que decir que es cuando el periódico, que hasta entonces se imprimía en un local de la que hoy es la calle Manuel Fernández Juncos, se traslada a Cangas de Onís y creemos que pierde ese sabor riosellano.

-¿Qué utilidad le gustaría que se le diera a este proyecto en el que tanto esfuerzo e ilusión han puesto?

-Creemos que es importante saber de dónde viene uno y nos gustaría que se valorara la recuperación con esta idea. Que la gente lo lea y se sorprenda, quizás, de que hay cosas que siguen igual y también de las costumbres de la época que vivieron sus padres y abuelos.

-Llevan treinta años recuperando la historia de Ribadesella, ¿cree que esta labor ha servido para estimular el gusto por conocerla?

-Creo que sí se ha estimulado un poco esa curiosidad, aunque a veces resulta difícil. Por ejemplo el libro "Ribadesella: apuntes para una historia tuvo éxito y también el de "Baños de mar en Ribadesella".