La iglesia de San Pedro de Pernús, en Colunga, está irreconocible tras la reforma integral que la parroquia y los vecinos han financiado y que el pasado sábado se estrenó durante la fiesta de la Sacramental. Fue un día de recuperaciones, ya que este festejo se dejó de celebrar hace casi una década.

Los trabajos duraron seis meses y costaron unos 25.000 euros. Abordaron desde la fábrica de la iglesia, la estructura y el tejado, hasta la pintura interior y exterior, las humedades, los suelos y los retablos, enumeró el párroco local, Gaspar Muñiz. Mejoras como la pintura exterior son de las que más se notan, pues no se realizaban en el templo parroquial desde antes de la Guerra Civil.

San Pedro de Pernús sufrió muchos daños durante la contienda y algunos vecinos rememoraron el sábado cómo en la primera rehabilitación tras la guerra no se llegó a pintar. Los retablos fueron elaborados en la posguerra y "estaban muy afectados por la carcoma, al igual que el suelo de madera y los bancos", describió Muñiz. Ahora se les ha aplicado un tratamiento que no ha acabado, pues queda pendiente la segunda fase para acabar con estos insectos. Se hará, en todo caso, antes de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, cuya imagen también se ha restaurado. No es la patrona de Pernús -es San Pedro-, pero sí la que tiene más devoción.

En el templo parroquial se retejó, además, la techumbre y se repararon goteras y humedades, describió el religioso, para quien la iglesia ha quedado "espléndida". Tras la misa inaugural, oficiada con gaita y tambor, los feligreses y el párroco celebraron una merienda, cuyas viandas también fueron aportadas por el vecindario y que se extendió hasta casi las diez, tres horas después del inicio de las celebraciones.

Los vecinos quedaron, apuntó Muñiz, "muy contentos", incluso más de lo que el religioso esperaba. En señal de agradecimiento hacia los donantes que han hecho posible la obra, el sábado se distribuyó una fotografía de la Virgen del Rosario, copia de la que el fotógrafo Junco tomó a la imagen. Como hubo colaboradores que no pudieron asistir a la inauguración, se les entregará durante la fiesta del Rosario.

La iglesia de San Pedro de Pernús tiene algún resto prerrománico en los muros, pero la fábrica es del barroco popular asturiano, del siglo XVIII.