"Cuando alguien necesita ayuda, hay que echarle una mano". Es la premisa de Pilar Alonso, miembro de la asociación "Así ye" de Onís, que ayuda a emigrantes e inmigrantes.

Como ella, más de una veintena de voluntarios de diferentes colectivos de todo el oriente asturiano participaron ayer en un taller navideño en el hogar del pensionista "Bella Vista" de Cangas de Onís. El objetivo no era otro que el de conmemorar el día internacional del voluntariado que se celebra hoy. "Se trata de compartir tiempo, espacio y experiencias", contó Elena Herrero, miembro del Centro de Voluntariado de El Prial y una de las principales impulsoras de la iniciativa. "Sin los voluntarios que prestan su tiempo para colaborar con entidades en la mejora de la calidad de vida de las personas sería imposible sacar adelante muchos proyectos. Se lo merecen todo", sentenció la joven.

La monitora Geli Molina les enseñó a hacer adornos navideños. Con un poco de goma y mucha imaginación los voluntarios fueron capaces de diseñar un patín de nieve para adornar sus árboles navideños. La iniciativa fue bien acogida por Patricia Esther Vega, promotora del programa para mayores "Rompiendo Distancias" de la Mancomunidad Chica. "Puedo aprovechar estos conocimientos para enseñar a los usuarios que tenemos en el taller de navidad", contó.

La voluntaria de Cruz Roja Conchita Inguanzo tampoco quiso perderse la cita, que aprovechó para hacer un llamamiento: "necesitamos gente que arrime el hombro porque sin voluntarios no se pueden sacar adelante los proyectos ni organizar cosas. Además es gratificante serlo pues aunque suene a tópico siempre se recibe más de lo que se da", sentenció.

La muestra viviente de que los jóvenes también se implican en la tarea del voluntariado son personas como la piloñesa María Cimadevilla, de 20 años, que no quiso perderse el taller. "Participo en todo lo que puedo y hay cantera entre los jóvenes. La experiencia es positiva y un placer", esgrimió la joven, que impulsa grupos de participación infantil y juvenil en Piloña.

Entre las asistentes se encontraba María Órreo, directora-gerente de la asociación para personas con diversidad funcional "Emburria", que calificó de "muy positiva" la iniciativa. Para poner el colofón a la jornada, Órreo llevó unos bizcochos donados por Remis Merino que hicieron las delicias de los asistentes, entre los que se encontraban voluntarios de otros colectivos como la comisión de la Red de Asociaciones del Oriente de Asturias, Ayuda en Acción, Cultura Indígena, Cáritas o El Patiu.