Desmantelamiento, caos, falta de servicios, atención deficiente, continuas derivaciones al Hospital de Cabuñes -donde la plantilla de profesionales aumenta en detrimento de la del Hospital del Oriente- e incumplimiento de la Ley de Integración firmada en el año 2012 definen el presente y el futuro del Hospital de Arriondas, y no pueden ser más negros, según denunciaron ayer varios profesionales y el portavoz de la Plataforma de Asociaciones y Vecinos en Defensa del Hospital de Arriondas, Agustín López-Rivas, en el transcurso de una reunión informativa celebrada en el salón de actos del colegio Don Orione de Posada de Llanes.

López-Rivas aseguró que la Plataforma en Defensa del Hospital de Arriondas saldrá de nuevo a la calle para defender, mediante movilizaciones, el área sanitaria VI e irá a los tribunales, si es preciso, para hacer que se cumplan, punto por punto, las condiciones impuestas en la Ley de Integración del Hospital del Oriente en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) aprobada en el año 2012.

"Pedimos que la cantidad de servicios que ofrece un hospital se diseñe de manera razonable y equitativa, optimizando la utilización de los recursos humanos y técnicos, y manteniendo siempre como núcleo principal de las decisiones a tomar al paciente y su familia", señaló López-Rivas. "No podemos permitir que la atención sanitaria de los concejos más alejados del centro se deteriore cada día. Nuestro hospital se desintegra por la mala gestión y por la falta de previsión y de voluntad política de una Consejería de Sanidad cuyos integrantes parecen más preocupados por conservar sus privilegios e intereses particulares que de velar por la salud de sus administrados", dijo.

Una dotación presupuestaria inferior a la de otros hospitales comarcales; la falta de ambulancias, enfermeras, matronas, pediatras y traumatólogos; la carencia de incubadora (presente en el resto de los hospitales comarcales); la reducción de anestesistas; el aumento de las listas de espera en Radiología y en Medicina Interna; la no ejecución de obras presupuestadas y aprobadas para ampliar los quirófanos y la sala de urgencias, y la congelación de la inversión en renovación y mantenimiento fueron aspectos expuestos ayer durante la charla informativa, en la que se lanzó un mensaje devastador sobre el futuro de los pacientes del Oriente.