Viernes de mercado y agosto, atasco seguro. Una semana más, la localidad de Posada, en Llanes, vivió ayer un monumental atasco, con retenciones superiores al kilómetro y que afectaron a las dos entradas principales a la localidad. El caos circulatorio, además, provocó un enfrentamiento entre el alcalde de barrio, Miguel Ángel Villaverde, y el Gobierno cuatripartito llanisco, con la escasa presencia de la Policía Local.
"He llamado a la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Llanes (Marián García, de Foro) y me ha dicho que esto es lo que hay, me ha dado las gracias por la información y me ha colgado", señaló un indignado Miguel Ángel Villaverde, que acusó al Ejecutivo llanisco de "falta de organización". Este periódico no pudo localizar en la tarde de ayer a la vicealcaldesa para obtener su versión.
"La concejala me contestó que la ordenación del tráfico en Posada queda para mí, que soy muy listo. Si no está preparada para llevar un puesto de responsabilidad como el que ostenta ni para contestar a la gente lo que debería hacer es apartarse", apuntó Villaverde. Un único policía local intentó poner un poco de orden al caos circulatorio de Posada durante la mañana. "A media mañana el agente tuvo que ir a Llanes porque le reclamaron para la grúa", señaló Villaverde.
El alcalde de barrio de Posada calificó de "caótica" la situación y mostró su desazón por la falta de soluciones de los dirigentes llaniscos para poner fin al desorden que reina durante todo el verano en Posada, acrecentado los viernes de mercado. "Todo el mundo sabe que los viernes de agosto Posada está a tope. El Ayuntamiento debería mandar aquí a dos municipales, como mínimo. Es algo que el equipo de gobierno debería tener previsto. Si no tienen personal suficiente deberían contratar a eventuales. En un lugar como Posada debería haber, como toda la vida hubo, un municipal durante todo el año", expresó Villaverde.
El nivel de tráfico fue bajando en Posada poco a poco y cerca de las tres de la tarde la circulación ya se había normalizado.
