Serias dificultades para rescatar del agua la embarcación calcinada en el siniestro

Decenas de personas se congregaron ayer en el paseo de Joaquín Ortiz de Llanes y en la pasarela que conecta las dos vertientes del puerto deportivo para seguir las tareas para rescatar del fondo del agua la lancha de recreo calcinada. El peso de la embarcación siniestrada, dos toneladas y media, dificultó la maniobra. La grúa utilizada para acometer esta tarea pasó por serias dificultades para izar el barco, viviéndose momentos de tensión pues la lancha, una vez que estaba levantada, se desprendió y volvió a caer al agua. Un buzo se encargó de sacar del fondo del puerto deportivo de Llanes los motores. El dueño de la lancha siniestrada, Ramón Rodríguez, padre del joven de 20 años herido en la explosión, tomó parte de manera activa en las labores para retirar la lancha hundida y el material que permanecía a flote por el espacio portuario llanisco.

Rodríguez, tesorero del Club Marítimo de Llanes, tras cerciorarse de que su hijo estaba bien y no corría peligro, tomó parte también de manera activa en las labores para sofocar el incendio que estuvo a punto de propagarse a otras embarcaciones amarradas en el puerto como consecuencia del combustible derramado en el agua y del viento. El suceso, debido a la gran cantidad de turistas presentes, provocó una catarata de vídeos y de imágenes que revolucionaron las redes sociales.