Los mejores quesos de la vertiente asturiana de los Picos de Europa valen 3.100 euros. Eso es lo que pagó ayer Kiko Lamata, del restaurante ovetense Nature, para hacerse con las piezas de gamonéu, beyos y cabrales ganadoras del 76º Concurso-exposición de Cangas de Onís, en el que participaron 38 elaboradores. En total se pusieron a la venta unos 2.600 kilos de quesos, incluyendo las variedades cántabras de quesucos de Liébana y bejes-tresviso, que por segundo año consecutivo pudieron tomar parte en el concurso.

El queso gamonéu de Cangas de Onís y Onís volvió a ser la estrella del evento, marcado por la gran afluencia de público. Los cuatro artesanos que en la actualidad producen bajo la denominación de origen protegida (DOP) en el puertu pusieron en circulación unos 550 kilos del manjar, manteniendo el precio de la anterior edición: 38 euros el kilo. La ganadora en esta variedad -muy valorada por lo escaso de la producción, hecha en las majadas y sujeta a la estacionalidad- fue Covadonga Fernández, de la quesería de Gumartini. La pastora contó con una ayudante muy especial en el stand, en el que puso unos 180 kilos de gamonéu que pronto agotó: su nieto Manuel Valle, de 8 años de edad. "Me gustan mucho los animales y aprender a hacer queso con mi abuela, que me anima a seguir el oficio familiar", apuntó el joven cangués.

En segundo y tercer lugar quedaron, respectivamente, la quesería de Enrique Remis y la Vega de Fana.

A las puertas de la victoria se quedó Cándido Asprón, que lamentó que algunos lotes le salieran de mala calidad por la imposibilidad de usar el enfriador en verano. "En la majada de Belbín hay dos queserías y las normas establecen que tenemos el mismo derecho a acceder a la sala de ordeño, pero en realidad no es así", aseguró este pastor de Bobia, que puso a la venta 110 kilos del puerto y 50 del valle.

En esta última variedad, que se vendió a un precio medio de 30 euros el kilo, volvió a repetir triunfo Sergio Suero, de la quesería Vega Ceñal, de Gamonéu de Cangas. "Con el aumento del turismo y gracias a los clientes fijos hubo tanta demanda este año que ya tenemos la producción vendida, pero dejamos siempre algo guardado para venir al concurso, por tradición familiar", contó su madre, Maríaª del Mar Crespo, que puso a la venta 140 kilos. En segundo y tercer lugar quedaron La Casina de Cebia y El Recuestu, que, como en el resto de categorías, recibieron de premio 150 y 100 euros más trofeo, respectivamente. A Alberto Martínez (Priena-Corao) no le dieron ningún galardón, pero antes del mediodía el público ya le había premiado agotando los 80 kilos de gamonéu del valle que puso a la venta. "El truco está en usar las tres leches y en la maduración en la cueva", manifestó.

En la categoría de los beyos ganó la quesería Picu'l Sella y en la de cabrales, Valfríu.

El gastrobar Cuarenta grados volvió a ganar el Concurso de pinchos al gamonéu que organiza la Cofradía del Gamonéu.