No piden aumentar los cupos de pesca, pero sí que los salmones, truchas y reos que ya mueren con la normativa actual puedan comercializarse en los restaurantes. Asociaciones de hosteleros de toda la comarca (Parres, Cangas de Onís y Picos de Europa, Ribadesella, Llanes, Ponga y Amieva y Piloña, al menos) exigirán al Parlamento asturiano que apoye la venta de estas especies, algo prohibido en la actualidad.

"No incentivará el furtivismo, hará que se controle más", destacó Belisario Suárez, presidente de "Hotupa" (Hostelería y Turismo de Parres), quien hizo toda una declaración de intenciones. "Yo quiero colaborar. Que vengan y abran las neveras para comprobar si las piezas que hay dentro tienen la guía obligatoria", expuso en relación al marcaje que, de aprobarse la comercialización, deberán tener los animales. Los empresarios esperan que los diputados de la Junta General muestren la misma unanimidad que encontraron en la Corporación parraguesa, que en sesión plenaria respaldó la iniciativa.

Mañana tendrán una "primera toma de contacto" con el documento a firmar en una reunión fijada para las 18.30 horas en Arriondas. Además de los que ya estuvieron en la anterior cita, en septiembre en Covadonga, han solicitado unirse los empresarios de Colunga y Nava, a quienes también presentarán la iniciativa para comercializar estas especies. El presidente de "Hotupa" subrayó que las tres protagonizaron entre los años 1988 y 1990 unas jornadas gastronómicas de un "éxito total" en el concejo de Parres, una iniciativa que quieren recuperar si su cambio normativo prospera con una ampliación, además, a otros municipios "con ríos en los que se practique esta pesca", añadió el hostelero, interesado en dejar una idea clara. "No entramos a pedir cambios en los cupos ya establecidos, sino a que los animales ya muertos puedan ser un reclamo para los bares y restaurantes".

De las tres especies, Suárez considera que el "reo es el más carismático a la hora de elaborar en la cocina". Habló también de la anguila en la cocina, aunque también descartó pedir que se levante la prohibición que actualmente impide pescarla en los ríos de la región. "No es ese el debate", apuntó el presidente de "Hotupa. Al grupo comarcal de hosteleros que se han empezado a reunir para sumar fuerzas y reclamar mejoras para el sector también pertenece la asociación "Hostelería de Ribadesella". Su presidente, Bruno Lombán, explicó ayer que la comercialización de salmón, trucha y reo sería "un activo turístico altamente atractivo y exclusivo para la zona, al igual que lo es la angula".

El presidente de la sociedad de pescadores "El Esmerillón", Antonio Caldevilla, no encuentra razones "para que no se puedan comercializar" y añade: "si hay futuristas que creen que por vender salmones va a haber más furtivos, también sabrán cómo atajarlo", en relación a las medidas a tomar por la Administración para pedir que esto suceda. Al igual que Suárez, cree que esta medida "no tiene por qué incentivar el furtivismo. No se sabe los salmones que se venden porque se hace bajo cuerda", apunta.

La opinión de los ecologistas es radicalmente diferente. Para el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, Fructuoso Pontigo, la propuesta de los hosteleros es "un disparate", pues "la realidad es que, sin comercializar, desgraciadamente cada vez hay menos". Permitir la venta sería "condicionar el futuro inmediato" de las tres especies, que "si ahora tienen furtivismo, tendrán mucho más", añadió Pontigo. El portavoz de la coordinadora se apoya en que "todas las especies piscícolas que se venden en Asturias están sometidas a una sobreexplotación clara" y asegura que la petición para el salmón, la trucha y el reo (para las que se han conseguido reducciones de capturas) "no tiene ni pies ni cabeza, va en su detrimento". Pontigo se pregunta, además, "quién controlará" que se cumplen los cupos, "si la guardería es escasa y no hay medios. Está claro que va a ser un descontrol y no lo vamos a aceptar".