"La AMPA de Posada no dice la verdad, no fui suspendida nunca por insultar ni vejar a ningún niño". La profesora del colegio público de Posada de Llanes que ha visto como cuarenta padres han decidido no enviar a sus hijos este curso a su asignatura negó ayer todas las acusaciones. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Posada aseguró el lunes en una nota de prensa que esta profesora había sido suspendida en dos ocasiones por insultar y vejar a menores.La maestra solicitará un certificado a la Consejería de Educación para demostrar que las acusaciones de la AMPA son falsas. Explicó que para que un funcionario sea convocado para un puesto como el que ella ocupa -u otro en el que se trate con niños- ha de certificar que no aparece en un fichero que incluye a las personas que han maltratado o abusado de menores.