El presidente de la ONG llanisca Mundo Vivo, el veterinario Luis Bernardo, no salía ayer de su asombro tras conocer que un vecino de Porrúa tenía encerrados en una cuadra de su propiedad a dos burros en estado famélico, un hecho que le produce una honda indignación y que considera un delito gravísimo de maltrato animal. Los pollinos se venían alimentando desde hace quince días de la lana de dos ovejas muertas.

Una patrulla de la Policía Local de Llanes acudió ayer al lugar de los hechos tras recibir el aviso de un lugareño de que en una cuadra ubicada detrás de la iglesia de Porrúa salía un olor pestilente y nauseabundo.

Los agentes del cuerpo armado desplazados hasta Porrúa se encontraron con que en el interior del cubículo, junto a los dos burros, había dos pollos muertos y dos ovejas hinchadas en estado de avanzada descomposición. Redactaron un informe sobre lo ocurrido por un presunto delito de maltrato animal que entregaron en el Juzgado de Llanes.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) fue puesto al tanto de los acontecimientos por la Policía Local. En la jornada de hoy darán comienzo las investigaciones para aclarar lo ocurrido.

La ONG llanisca anunció ayer por la tarde que a primera hora de hoy interpondrá una denuncia en el juzgado.

El propietario de los animales tiene otra cuadra en Porrúa, además de un garaje junto a su vivienda en el que, al parecer, podría tener más animales hacinados. Los burros, tras ser liberados por la Policía Local, quedaron en una finca propiedad del dueño situada junto a la cuadra. La juez decidirá hoy qué hacer con los pollinos y con los otros animales. El propietario, al percatarse de la presencia de los agentes, intentó esconder los cuerpos de las ovejas y los pollos muertos.

"En la cuadra, el fango llegaba hasta las rodillas. La Policía Local los ha liberado, pero tengo miedo de que les haga algo", dijo Bernardo. Éste solicitará hoy hacerse cargo de los animales. "Los burros están muy mal. Ojalá caiga todo el peso de la ley sobre este hombre. He visto que tenía gallinas muertas en un caldero. Lo que estaba pasando en el interior de esa cuadra era un desastre total", dijo el veterinario.

El responsable de Mundo Vivo calificó al dueño de los burros de monstruo. "No entiendo que tuviese un prado al lado de la cuadra con hierba suficiente para que comiesen los burros y los tuviese dentro encerrados en esas condiciones. Los tenía en ese estado para que se murieran. Le voy a acusar de maltrato animal por la vía penal y de atentado contra el medio ambiente por intentar deshacerse de las ovejas tirándolas a un río y a un cueto. En su casa, al parecer, tiene también perros en estado lamentable", subrayó Bernardo.