Infiesto despidió ayer su 19.ª Feria de Abril con una degustación gratuita de pinchos que hizo que las casetas de la plaza del Ganáu se llenaran hasta la bandera. Se ponía así el colofón final a cinco días de festejos que arrancaron en la noche del viernes con la "iluminá" o encendido de luces. A pesar de que el tiempo no acompañó, los caseteros hicieron un balance positivo del evento, que cada año congrega a gran cantidad de público.

Un total de cinco casetas tomaron parte en las celebraciones piloñesas. Fueron: "La Veneno" (ganadora del concurso de decorados), "La Jartá", de Valle (ganadora del concurso de corta de jamón), "Aquí hay tomate", de Sevares; "Triana Pura" y "la Coyapina y Olé". A estas se sumó una carpa del Ayuntamiento, que ofreció durante toda la jornada actividades infantiles gratuitas, y una pulpería. Como viene siendo habitual, la noche del sábado y la mañana del domingo fueron los momentos en que más público se congregó en la capital avellanera.

Pese a que en sus inicios fueron varios los vecinos y colectivos que pusieron en duda la conveniencia de organizar una Feria de Abril en Infiesto, hoy en día el evento se encuentra más que consolidado y pocos dudan de su perdurabilidad en el concejo. Entre los defensores del festejo se encuentran José Gallardo, de la caseta "Triana Pura", una de las más antiguas de la feria. "Es la mejor de Asturias, todo un referente", dijo. De cara a mejorar en futuras ediciones, Gallardo defendió la necesidad de cubrir con una carpa el pasillo central ubicado frente a las casetas para que la gente pueda resguardarse en caso de lluvia.

El casetero José Aquilino, de "La Coyapina y Olé" quedó satisfecho con la afluencia de público, pero hizo hincapié en la necesidad de que los establos de los caballos no se desmontaran hasta el último día de la feria. "Hubo gente que tenía pensado quedarse hasta el martes y se marchó el domingo por ese motivo", dijo.

Diego Suárez, de "Aquí hay tomate", valoró positivamente la feria, "que se mantiene", y abogó por reducir la celebración desde la noche del viernes hasta el vermú del domingo.