Caminar por la pasarela del puerto deportivo de Llanes se ha convertido en un deporte de riesgo los días de lluvia. Las caídas debido a los resbalones sobre todo en la rampa que da a la calle Marqués de Canillejas son ya todo un clásico. La situación mantiene en vilo al edil de Obras del Ayuntamiento de Llanes, Juan Carlos Armas (PP).

Ayer al mediodía solicitó cerrar la infraestructura al paso de peatones hasta que el suelo de madera se secase, y mantuvo una conversación con la responsable de Puertos del Principado con la intención de instar a que este organismo, encargado del mantenimiento de la infraestructura, a que tome cartas en el asunto a la mayor brevedad posible para garantizar la seguridad de los cientos de peatones que a diario cruzan por este lugar.

En la concejalía de Obras creen que la solución a este problema es sencilla. Pasa, según explica Armas, por volver a colocar una capa antideslizante como la que se echó cuando se puso la infraestructura o en poner, por ejemplo, una rejilla metálica para reducir los patinazos.

"Es Puertos quien debe decidir pues son los encargados de su mantenimiento, pero lo deben hacer ya", dice Armas. Asegura que desde finales del año pasado viene reclamando una solución a este problema. Cree que los llaniscos y visitantes se merecen una respuesta urgente y espera no tener que tomar la drástica medida de cerrar el paso por este lugar de manera continua hasta que se ponga una solución a la problemática.

En las últimas fechas han tenido en este lugar dos aparatosas caídas saldadas con una mujer con el húmero y el cúbito de uno de sus brazos rotos, y una costalada que obligó a un peatón a utilizar muletas durante varios días.

La colocación en 2015 de la pasarela que une las dos márgenes del puerto deportivo de Llanes entre la vieja rula, hoy convertida en Oficina de Turismo, y la Casa del Mar, dividió en su momento a la sociedad llanisca y a su clase política entre los que estaban a favor de que la pasarela se colocase en este lugar y los que preferían que el paso elevado, ante la cercanía del puente, fuese colocado donde estaba el anterior: en las inmediaciones de la zona de El Sablín. Entre los partidos políticos PSOE se mostró a favor de esta ubicación, estando en contra de su instalación en este punto los cuatro partidos integrantes del actual equipo de gobierno: Vecinos X Llanes, Foro, PP e IU. La instalación de la pasarela costó 400.000 euros.