La piscina municipal de Ponga, ubicada en San Xuan de Beleño, volverá abrir sus puertas al público del 14 de julio (sábado) al 31 de agosto, en horario de 11.00 a 19.00 horas.

La puesta en marcha del servicio durante apenas mes y medio supone en esta ocasión un desembolso de 12.500 euros para las maltrechas arcas municipales, que el año pasado sólo ingresaron unos 800 euros con la venta de entradas en taquilla. Pese a las pérdidas, el consistorio pongueto mantendrá abierta la piscina hasta el año 2021. El motivo: el anterior equipo de gobierno, de Foro, se comprometió a hacer uso de las instalaciones durante diez años para poder optar a unas ayudas Leader y si el acuerdo no se cumple, el Ayuntamiento se vería obligados a devolver más de 75.000 euros de subvenciones.

La alcaldesa de Ponga, la socialista Marta Alonso, ya denunció en su día las "aberraciones contables" presuntamente registradas durante la construcción de la piscina, que están siendo investigadas por Fiscalía. Si el proyecto inicial recogía una inversión inferior a los 90.000 euros, los trabajos terminaron ejecutándose por valor de más de 300.000 euros, según el equipo de gobierno (PSOE-PP). No sólo eso. En las facturas justificadas para obtener la subvención figura la compra de treinta árboles frutales para la piscina cuyo paradero se desconoce. Más: en los primeros meses el salvamento habría sido cubierto por una persona no cualificada para el cargo.

Desde su puesta en marcha en 2011, la piscina de San Xuan de Beleño habría registrado numerosas averías y desperfectos. Un ejemplo: para abrir esta temporada los operarios municipales tuvieron que hacer obras para acondicionar los accesos, con numerosas piedras sueltas. Un arreglo en los baños y un cambio de calentador para las duchas son otras de las mejoras que tuvo que acometer el actual equipo de gobierno, quien también sacó adelante una ordenanza para regular la venta de bebidas y los precios de entrada, hasta entonces inexistentes.

En esta temporada de baños, el servicio de la piscina pongueta -mantenimiento, socorrismo y venta de entradas- se ha subcontratado a una empresa privada con el fin de abaratar costes, al no depender del Ayuntamiento la compra de material como los tanques para el cloro.