La llanisca plaza de Santa Ana y las calles del casco antiguo de la villa se han transformado este fin de semana en la Asturias más tradicional para albergar el XVI Mercáu tradicional de La Magdalena, en el que los visitantes se sorprendían al encontrar escenas tan diferentes como un madreñero tradicional o un tiovivo movido a mano gracias a una manivela.

"Este año han venido más artesanos que nunca, así que estamos muy contentos", cuenta María Marín, del bando de La Magdalena. Tras el día grande y la hoguera, el mercáu es el evento más importante de cuantos celebra el bando, que además "contribuye mucho a fomentar que venga la gente a Llanes".

Entre los artesanos se encuentra Javier Sierra, quien lleva 14 años realizando maquetas de hórreos de forma completamente artesanal. "Siempre me gustó hacer cosas de barro y un día decidí dedicarme a esto", cuenta Sierra, quien emplea unos veinte días en terminar la réplica de una de estas construcciones. También atraía la atención de los visitantes Alejandro Rodríguez, en cuyo oficio cada vez queda menos gente. "Llego 65 años haciendo madreñas y cuando empecé había muchos madreñeros, pero ahora es verdad que llama mucho la atención verlo", explica Rodríguez mientras no deja de trabajar. Y no es para menos, ya que para crear un par de este tradicional calzado asturiano debe emplear unas cuatro horas.

Eso sí, el más popular entre los niños es, sin duda, Toribio Morla, quien hace funcionar de forma manual un tiovivo y un carrusel para que los más pequeños también se diviertan.

Con todo esto, los turistas estaban encantados ayer en las calles de la villa. "Me parece encantador, hay muchas cosas y muy variadas", resume Piedad Barbero, una turista llegada desde la provincia de Burgos.