Con pose regia y aclamado por una numerosa corte vestida con ropajes típicos de la época, la localidad de Pimiango, en Ribadedeva, recreó de manera exitosa, por cuarto año consecutivo, el paso de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico por este concejo, acaecido en 1517. El evento, organizado por la Comisión de Actividades y Festejos de Pimiango (Comandefe), se ha consolidado desde su puesta en marcha en 2015 como uno de los principales reclamos turísticos del estío en la zona. Los lugareños se volcaron con la recreación, cuidando hasta el más mínimo detalle de la misma.

Pasaban las 19.00 horas cuando el futuro emperador, encarnado por Marcos Laso, entró a caballo en Pimiango en compañía de una impresionante comitiva en la que también iba su hermana Leonor de Austria, a quien daba vida Patricia Vila. Delante iban los componentes de la Banda de Tambores y Cornetas de San Vicente de la Barquera. Completaron el desfile una treintena de vecinos llegados desde la localidad cántabra de Cartes y un centenar de cortesanos de Pimiango. Una de las novedades del desfile fue la presencia de media docena de monjes del monasterio de Tina. Uno de ellos era Jesús Vicente. "Trabajamos mucho para que todo salga bien. Es un evento que no para de crecer", manifestó.

En la casa-fuerte de la familia Colombres hizo el nieto de los Reyes Católicos su primera parada, saludando amablemente a los presentes al bajarse del caballo, con el que entró en el recinto al grito de "¡viva el futuro emperador!". El regidor de Ribadedeva, Jesús Bordas, enfundado en una capa negra, recibió a Carlos de Habsburgo son solemnidad y desde el balcón de la vivienda ambos pronunciaron un pequeño discurso a los presentes.

El grupo de baile "Sabugo Tente Firme", bajo la dirección de Alberto Herrera, ofreció al séquito real un festival folclórico que incluía la Pavana, coreografía inspirada en los bailes descritos por el cronista Laurent Vidal durante el primer viaje de Carlos V por nuestro país tras llegar de Flandes. El desfile siguió su recorrido hasta la plaza de las Encinas y concluyó en la plaza de Ángel Noriega.

Marisa Laso, miembro de la Comandefe de Pimiango, aseguró que la fiesta alrededor del nieto de los Reyes Católicos "crece de manera exponencial. Cada año intentamos mejorar en todos los aspectos. Nos pasamos muchos meses elaborando los trajes e intentando mejorar", manifestó.

La jornada concluyó con una concurrida cena en honor al futuro emperador a base de marmita de bonito, arroz con leche, vino y licores.