Los amantes de la sidra tienen una cita este domingo en Infiesto, donde más de sesenta elaboradores de Piloña compiten para que sus caldos sean reconocidos como los mejores del concejo. Entre los veteranos de la prueba se encuentran jóvenes como el vecino de Bargaéu Pablo Gancedo, que nunca se ha perdido una edición. Gancedo señala que, a pesar de que el tiempo no acompañó demasiado durante el invierno y la primavera para la fermentación de la sidra, la bebida llega a punto para el certamen. A su juicio, la labor que desarrolla la asociación de Sidra Casera de Piloña -impulsora del concurso- es "fundamental" para que los pequeños productores saneen la producción. "Animan a la gente y nos hacen recuperar la ilusión. Prueba de ello es que hace cuatro años había 40 participantes y ahora rozan los 70", ejemplifica.
Otro incondicional de la cita es el hostelero Miguel Montequín, que elabora su sidra con manzana recogida en Óvana y Pintueles. "La cosechona trajo mucha manzana, pero el tiempo no fue el ideal y tardé en corchar porque no terminaba de hacerse", explicó. "Es un orgullo participar en este concurso. En poco tiempo ha logrado posicionarse como uno de los mejores de la región", dijo.
El presidente de la Asociación de Sidra Casera de Piloña, Luis Sariego, también destacó el buen nivel de los elaboradores. "Se incorpora gente nueva de la zona sur del concejo, de Vegarrionda hacia arriba, que nunca habían participado y que seguramente nos van a sorprender", aseguró.
El público asistente a la final, que se disputa el domingo desde las doce en la plaza del Ganáu de Infiesto, podrá degustar más de 1.000 litros de sidra.
