Cangas de Onís despidió ayer a Ángel Tárano Fernández, hijo predilecto y medalla de oro del Ayuntamiento, uno de los cangueses que más hicieron por su ciudad natal, fallecido a los 101 años de edad el pasado 18 de octubre. Alrededor de dos centenares de personas acudieron al funeral, oficiado en la iglesia parroquial de Santa María por José Antonio Alonso Artero y Marcos Cuervo Martínez, párrocos in solidum de la Unidad Pastoral de Cangas de Onís-Amieva-Ponga-Onís, y concelebrado por el capellán del hogar-residencia Beceña-González, Luis Álvarez Suárez. Entre los ramos de flores que acompañaron al cortejo fúnebre destacó una corona floral del Ayuntamiento de Cangas de Onís.

Tárano, abogado con una amplísima trayectoria en la Administración General del Estado, falleció el jueves en su tierra natal, donde en 2012 le tributaron un caluroso homenaje en el hogar del pensionista "Bella Vista". Era doctor en Derecho y alférez provisional de infantería. En su haber tenía las grandes cruces de Cisneros y del mérito civil, así como la encomienda de número de Isabel la Católica y la cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafor, entre otras condecoraciones.

El amor de Ángel Tárano por Cangas de Onís se materializó en varias aportaciones, algunas muy conocidas y otras no tanto. Siendo Oficial Mayor del Ministerio de la Vivienda, en Madrid, colaboró en las gestiones para que la vieja capital del Reino de Asturias acogiese por primera vez un final de etapa de la Vuelta Ciclista a España, en mayo de 1974. Su mediación fue clave para conseguir una subvención de 110.000 pesetas para tal fin.

Con anterioridad, a mediados de los años 50, también aportó su granito de arena a que se instalase en Cangas la primera administración de Correos, en la calle José González Soto, justo al lado del Cine Colón.

Las mencionadas son únicamente las más llamativas, pero las aportaciones de Ángel Tárano a la ciudad canguesa fueron múltiples, incluyendo donaciones a instituciones benéficas y mediaciones en favor de muchos de sus vecinos.