Veinte años después, el recuerdo de los siete jóvenes estudiantes de Colombres que fallecieron en un trágico accidente de autobús en Buelna cuando se dirigían al Instituto de Llanes sigue más vivo que nunca. Más de un centenar de personas se reunieron ayer junto al monolito levantado en su memoria en la capital de Ribadedeva para realizar a una ofrenda floral en su honor. "Aún hoy recordamos sus rostros y la ilusión que tenían por la vida", apuntó el regidor de Ribadedeva, Jesús Bordás. Por su parte, Ramón Canal, director del IES de Llanes aquel fatídico 17 de noviembre de 1998, aseguró que "es necesario mantener vivo el recuerdo de lo ocurrido y de los siete jóvenes". En la imagen, el homenaje, informa E. G. C.