Con el apoyo de varios sectores de la sociedad civil de Ribadesella, y argumentos centrados en la importancia histórica y sentimental del edificio, ayer se presentó al público la plataforma ciudadana "S.O.S. Plaza de Abastos", que tiene como único objetivo impedir que dicha estructura sea demolida. El salón de actos de la Casa de la Cultura se quedó pequeño durante el acto. El objetivo de las acciones que a partir de ahora llevarán a cabo pasa por revalorizar, rehabilitar, conservar y fomentar una recuperación activa de este inmueble de arquitectura racionalista. El equipo de gobierno de Foro pretende su demolición para dotar a la zona del Campu las Rolles, donde se enclava, de un nuevo orden urbanístico que conllevaría levantar un auditorio, aparcamientos y zonas verdes.

La plaza de abastos de estilo racionalista se levantó entre 1936 y 1942 sobre un suelo cedido al Ayuntamiento por parte del Principado. Diseñada por el arquitecto Manuel García Rodríguez, su ejecución corrió a cargo de José Ramón González. Para los historiadores se trata de una de las obras más singulares del movimiento moderno en la región, destacando su pionera construcción sobre hormigón armado.

Emilio Ureta, vocal de la plataforma, resumió a la perfección las líneas de actuación del colectivo. "Seguramente en Ribadesella se deben hacer infraestructuras nuevas, pero no a costa del patrimonio histórico y arquitectónico de todos los vecinos y de llevarse por delante nuestra historia. El debate no puede ser 'plaza en pie, plaza derruida'. Debe ser 'plataforma en pie y qué usos se le deben dar'", dijo.

El documento fundacional de la plataforma se resume en nueve puntos que hablan de la defensa del patrimonio local, de su importancia histórica, arquitectónica, etnográfica e industrial, y del anuncio de que interpelarán a las administraciones públicas para lograr la protección legal del edificio, así como la puesta en marcha de un banco de ideas para dotarlo de un nuevo uso.

José Manuel Pérez Fernández, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo y letrado del Tribunal Constitucional, recordó la historia de este lugar y leyó la lista de adhesiones recibidas hasta la fecha en defensa del edificio. Desde el Colegio de Arquitectos de Asturias, por ejemplo, promueven su transformación en vivero de empresas, zona de exposiciones o salón de actos.

El colectivo presentó un calendario de actuaciones de cara a los próximos meses que incluye una sesión divulgativa el 29 de diciembre y la convocatoria de una consulta en febrero para que los vecinos den su opinión sobre el nuevo uso que debe darse a la plaza de abastos, así como llevar a cabo una acción en la calle en Semana Santa.