La decisión sobre qué hacer con la plaza de abastos de Ribadesella debe esperar a saber si la Consejería de Cultura la incluye o no dentro del Inventario de Patrimonio Cultural y, en ese caso, con qué tipo de protección. Eso es lo único en lo que parecen estar de acuerdo los partidos de la oposición sobre el asunto, ya que todos tienen posturas diferentes sobre las consecuencias que podría acarrear la inclusión del inmueble en dicha lista.

Para Ramón Canal, candidato del PSOE a la alcaldía riosellana, el peor escenario se daría si la plaza quedara incluida con una protección ambiental, es decir, si además del edificio también se protegiera su entorno. "En ese caso, podría afectar a otras actuaciones, esperemos que se tenga todo en cuenta para no hipotecar el futuro de muchas otras cosas", apunta Canal. Y es que, el inmueble no solo se encuadra en el centro de Ribadesella, sino que está a escasos metros del puente, una infraestructura pendiente de un arreglo y una reforma integrales. Por eso, Canal confía en que, en caso de que el edificio quede protegido, dicha protección sea parcial o integral pero que no afecte al lugar en el que se enmarca.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Juan Manuel Blanco, dice estar "tranquilo" ante la nueva situación porque "está en manos de una comisión de expertos". "Es prematuro decir que esto puede entorpecer el desarrollo de la zona, hay que ver en qué términos puede quedar protegida y cómo se puede encajar", cuenta Blanco.

Por su parte, el portavoz de Pueblu, Ricardo Cangas, dice no estar preocupado por las consecuencias que tendría proteger la plaza, pues entiende que "el desarrollo de la zona no tiene que pasar por tirarla", un desarrollo que, entiende, "no hay que buscar a cualquier precio".

El inicio del expediente por parte de Patrimonio para decidir si se protege o no la plaza comenzó tras la propuesta de la plataforma "SOS Plaza de Abastos", que el próximo día 20 de abril presentará las propuestas con las que cuenta para dotar de contenido al espacio.