La playa riosellana de Santa Marina ha tardado más de dos meses en recuperar su mejor cara, pero ya puede decirse que vuelve a la normalidad. Las riadas de enero acumularon en el arenal unas 2.000 toneladas de residuos que ahora han desaparecido tras la limpieza de emergencia realizada por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. Antes, voluntarios y Greenpeace ya habían organizado batidas de limpieza, informa C. M. En la imagen de la izquierda, la playa tras las riadas; a la derecha, el arenal, limpio, ayer.