La fiesta de Les Piragües lleva años rodeada de un debate sobre su futuro. El paso de los años y la proliferación de otras citas multitudinarias ha hecho que el evento festivo, ligado al Descenso Internacional del Sella, haya entrado en declive. Entre los elementos de discusión, las restricciones de la acampada y de los horarios. Y también los días de cierre o los eventos programados para la fiesta, que este año se celebrará el 8 de agosto.
Por eso, el Ayuntamiento pulsa estos días el sentir de empresarios hosteleros, hoteleros, comerciantes y asociaciones para lograr "una solución para la fiesta que contente a la gran mayoría, aunque es una misión muy difícil". Lo dice Ramón Canal, el alcalde de Ribadesella, a quien le dan la razón los propios hosteleros, conscientes de que el interés propio a veces prima más que el general. El Ayuntamiento valorará las propuestas al fin de los encuentros.
