"En Coya no hay ninguna operación de venta puesta en marcha". Lo han dicho desde la Administración Diocesana tras ser preguntados por el polémico proceso de venta del salón parroquial de este pueblo piloñés, centro social de la localidad atendido por los vecinos.

No ha habido más explicaciones que esa desde el Arzobispado de Oviedo y eso que este fin de semana los vecinos se manifestaron y protestaron delante de este inmueble para revindicar que es suyo, al menos moralmente. Fueron ellos quienes lo reconstruyeron y quienes lo han mantenido. Sin embargo, para su sorpresa, la casa está escriturada desde 1964 por la Iglesia.

Los vecinos propusieron que diera cobijo a una familia que no pasaba un buen momento. Pero al final, después de haberla habitado, desde la iglesia cambiaron la cerradura y no les permitieron la entrada más.

Ahora, después de enterarse de que el edificio estaba en venta, los vecinos se han rebelado y han llenado de pancartas la zona. Coya, dicen, "no vende la Rectoral".