Ya casi a las puertas de los núcleos habitados. En las últimas fechas el lobo se cebó en tres ovejas, además de dejar otra malherida -que a buen seguro será sacrificada-, en la zona conocida como El Pandal, a escasos 450 metros de distancia de la parte alta de la ciudad de Cangas de Onís. En Suarías (Peñamellera Baja) también hubo un ataque y un ganadero descubrió una oveja muerta.