Unos 800 autónomos y empresarios de Cangas de Onís dejarán de pagar al Ayuntamiento hasta 100.000 euros en concepto de tasas municipales. Se trata del primer paquete de medidas que prevé paliar, en parte, el cierre o la falta de actividad con motivo de las restricciones por el COVID-19. Ha sido impulsado por el Gobierno del popular José Manuel González Castro y es fruto de un trabajo intenso y negociado con la asociación de empresarios Incatur.
Los autónomos que hayan cerrado su negocio por motivo de la crisis sanitaria verán reducida hasta en un 90% la tasa de agua, basura y alcantarillado. Las empresas del sector comercial e industrial que hayan tenido una merma de un 75% en sus ingresos tendrán un 20% de bonificación en la misma tasa. El pago por la ocupación de la vía pública se bajará en un 50% e igualmente se reducirá a la mitad la tasa de ocupación en los puestos del mercado dominical.
O lo que es lo mismo, en el tercer trimestre de este año, una tienda de ropa que paga agua comercial pasaría de abonar 93,11 euros a ingresar en el Ayuntamiento 9,31. Un hotel de la zona rural que paga una media de 231,8 euros, pagará 32,10. Un restaurante con terraza que paga al Consistorio en concepto de agua, basura y alcantarillado una media de 688,74 euros ingresará en las arcas municipales 68,87 euros, y por una terraza que venía pagando una media de 598 euros pagaría 299. Entre ambos conceptos, un negocio hostelero se ahorrará en el tercer trimestre hasta 918 euros. Los empresarios interesados deberán solicitar estas bonificaciones en los bajos del edificio consistorial, donde se instalará una oficina a tal efecto en la que se facilitará y agilizará la tramitación.
"En la crisis de 2011 tuvimos que subir los impuestos porque teníamos un Ayuntamiento con tres millones de deuda que pagaba a dos años a proveedores", recuerda el regidor. Ahora, celebra, "tenemos deuda cero, un remanente de tesorería de 1,5 millones y pagamos a proveedores a 40 días". La gestión de las cuentas durante estos años ha redundado en una buena salud económica, y ese es el principal motivo por el que Cangas de Onís ha podido ajustar al milímetro sus cuentas y perdonar hasta 100.000 euros a los empresarios.
Pero, además, se han suprimido algunos gastos previstos en protocolo de Alcaldía y se ha revertido el presupuesto reservado para las actividades que no se realizaron en marzo, abril y mayo, como la subasta del Campanu del Sella y otras citas lúdicas y culturales. Aun con todo, el equilibrio debe mantenerse en tanto que "debe haber una previsión por si en los próximos meses debemos impulsar actividades que atraigan a visitantes al concejo". Es decir, ha de haber una partida reservada para eventos como la Feria del Pilar.
González Castro continúa trabajando de la mano del presidente de los empresarios, Saúl Antón. "En agosto volveremos a sentarnos para analizar la situación y ver qué se puede hacer en el cuarto trimestre", y ya está listo también un paquete de medidas que redundará en beneficio del resto de vecinos.
