La Policía Local de Llanes multó durante el pasado fin de semana a más de un centenar de vehículos que estaban mal estacionados en algunas de las playas y entornos más visitados del concejo. Las sanciones se repetirán "cuantas veces sea necesario", dice el Ayuntamiento, para "evitar el colapso" circulatorio o favorecer "el paso de los vehículos de emergencia si fueran necesarios".
El entorno de las playas de Cuevas del Mar, Torimbia, Llames de Pría y Gulpiyuri son en los que, por norma general, más infracciones se cometen. El Ayuntamiento subrayan la importancia de "respetar las señales verticales", puesto que en muchos casos la prohibición responde a criterios de seguridad.
En el caso de Gulpiyuri los coches que, directamente, no pueden circular por la senda costera no solo recorren parte de ella hasta llegar a la recóndita playa, sino que acaban estacionando en la misma. A menudo dificultan el paso de tractores y vehículos agrícolas. Otras causan colapsos entre ellos, por la falta de paso en dos direcciones al aparcar los vehículos en ambos márgenes de la vía.
En Llames de Pría, pese a haber estacionamientos al efecto con sus preceptivas indicaciones en distintos puntos del pueblo, los conductores suelen acercar sus vehículos hasta los bufones de Pría. Un espacio al que está prohibido acceder sobre ruedas, salvo las de uso agrícola y ganadero para los trabajadores con permiso o los propietarios de las fincas del entorno.
En Cuevas del Mar sucede lo mismo. A menudo las plazas de aparcamiento no se completan en los lugares adaptados, pero sin embargo los visitantes no dudan en estacionar sus vehículos en las márgenes de la carretera, colapsando parte de la vía y causando un trastorno, a veces con una consecuencia de atasco, al resto de conductores y vecinos.
El caso de Torimbia es similar. Esta semana el Ayuntamiento ha reforzado la señalítica vertical para indicar a los conductores la existencia de un aparcamiento con capacidad para varios cientos de vehículos. Al parking se accede a través de una pista, una vez coronado el mirador. Sin embargo, los vehículos, en lugar de llegar al aparcamiento, estacionan en los arcenes de la propia pista una vez que el parking del mirador de Torimbia y Toranda tiene completas todas sus plazas. A principio de la temporada, los operarios municipales repintaron la raya amarilla de la carretera de acceso que une el pueblo con las playas, para evitar, como en años anteriores, que los coches también queden aparcados en la vía.
La reordenación que cada año se va completando por parte de los sucesivos gobiernos locales no siempre resulta efectiva, toda vez que las señales verticales y horizontales no son siempre respetadas por los conductores.
Sin embargo, esas señales no siempre existen. Igual que sucediera la semana pasada, algunos vecinos de Posada han vuelto a denunciar la imposición de una nueva sanción a un vehículo aparcado frente a una superficie comercial, en la Avenida de Santiago.
Se da la circunstancia de que en este punto existe una zona delimitada a la carga y descarga, algo que está indicado con rayas amarillas. Pero hay otra zona, en el mismo punto, que no cuenta con advertencia alguna y a menudo es usado como estacionamiento por los conductores y sancionado por los policías con posterioridad aduciendo la prohibición de la acción.
