Los ayuntamientos de Cangas de Onís y Amieva urgen medidas y proponen infraestructuras para reordenar el tráfico y ofrecer servicios en la zona más turística del río Dobra, en la Olla de San Vicente. El espacio, que se ubica entre las localidades de Tornín (Cangas de Onís) y Miyares (Amieva), asume la llegada de cientos de visitantes que, de forma ilegal, estacionan en los arcenes de la carretera Nacional 625.

Los alcaldes de los concejos afectados, José Manuel González (Cangas de Onís) y Félix Fernández (Amieva) trasladaron su inquietud a la Delegación de Gobierno hace algunas semanas y propusieron la creación de un aparcamiento en la zona, para lo que deberán tener los permisos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y de la Demarcación de Carreteras. Porque es de estos organismos de los que depende el control y el orden en la zona, aunque el Ayuntamiento de Cangas de Onís envíe de forma periódica a sus agentes de Policía Local a controlar el acceso por el camino municipal, donde también, por cierto, estacionan vehículos.

Por el momento, ha avanzado González, "trasladamos la posibilidad de alquilar una finca, pero antes de negociar con los propietarios queremos saber si el proyecto de habilitar este espacio es viable y si Confederación y Carreteras emiten el permiso correspondiente para hacerlo". La propuesta también la puso encima de la mesa la edil del PSOE cangués Vanesa González. Los vecinos de la zona se quejan repetidamente de los aparcamientos irregulares, de las aglomeraciones y de la suciedad que dejan los visitantes.