Contaba con un rebaño de dieciocho ovejas y dos carneros, pero tras diversos ataques del lobo a lo largo de los últimos meses tan sólo le quedan vivas cinco ovejas y un carnero. Se trata de José Aquilino González Rivera, vecino de Tornín (Cangas de Onís), quien ha visto mermada su cabaña por ese depredador. El más reciente ataque tuvo lugar este pasado fin de semana, con un trágico balance de ocho ovejas muertas y dejando malherida otra -deberá ser sacrificada-, en el mismo núcleo de Tornín, casi al pie de la carretera N-625 (León-Santander por Cangas de Onís). Además, el sufrido ganadero aún tiene pendiente de cobrar alguna que otra indemnización por daños de lobo que arrastra desde el pasado ejercicio de 2019. Y, por desgracia, la factura sigue aumentando.

Por su parte, algunos ganaderos tildan la situación de caótica y no es para menos. Miguel Ángel Alonso González, vecino del núcleo rural de Nieda (Cangas de Onís) y celador del distrito El Espadañal en el puerto de la Montaña de Covadonga, volvió a perder más cabezas de ganado ovino, en los recientes ataques del lobo nada menos que ocho ovejas. Media docena de ellas en la zona conocida como El Pindal, en La Cueste, cerca de la quesería La Solana días atrás; y otras dos, el pasado 22 de agosto, en la finca denominada La Tribieca, todas en las inmediaciones del citado pueblo. Lo triste del asunto es que Alonso ha sufrido la matanza más de medio centenar de ovejas en su cabaña ganadera, además de más de diez cabras, en apenas un par de años, a cusa de ataques de lobos.