Una vez al año la imagen abandona la capilla de la Virgen de la Salud en Carreña (Cabrales). Siempre el segundo domingo de septiembre. Este año, el covid no iba a poder con la advocación cabraliega. Esta tiene, de hecho, un doble motivo para salir.

Según cuentan en el pueblo, la imagen debe sacarse "por las fiestas, un incendio o una pandemia". Este año, y por primera vez desde hace muchos, se cumplen dos de tres. Así, la Virgen de la Salud saldrá el próximo domingo a las 12.30 horas para la misa. Todo lo que las autoridades han permitido mantener del programa festivo habitual.

Este año, por ejemplo, no habrá procesión. La salida de la imagen no dará una vuelta por el pueblo acompañado de jóvenes y ramos de flores. Irá directamente a ocupar su lugar protagonista en el parque,

Una misa que, pese a celebrarse al aire libre, tendrá un aforo limitado a cuarenta personas. Aunque desde fuera del recinto se podrá asistir al oficio si se mantiene la distancia de seguridad.

Desde la organización de las fiestas lamentan que esta edición carezca de bailes y procesión, pero los ánimos no decaen en la capital cabraliega. Muchos durante esta semana ya mostraban su intención de vestirse de aldeanas y porruanos para tomar parte en la celebración del próximo domingo.

Una festividad que tiene más motivos que nunca para celebrarse. Por lo menos el doble.