Llanes será el primer concejo de la comarca en apostar por el reciclaje orgánico e implantar en su sistema de recogida de basura el quinto contenedor. La iniciativa empieza en la villa este viernes, cuando se repartirán 375 cubos marrones de diez litros, casa por casa, entre los vecinos de Las Malvinas y La Talá, donde se iniciará este proyecto piloto. Los residentes de estas zonas podrán depositar sus residuos orgánicos en otros 20 contenedores de 120 litros que estarán incorporados junto a los cubos de reciclaje que ya hay en los citados barrios. Además del cubo casero se les aportará una llave con la que abrir el contenedor de la calle. Y aunque el proyecto se inicie ahí, el Ayuntamiento podrá dar material a todo aquel que quiera adherirse a la causa medioambiental. En dos semanas estará instaurado.

La idea, explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Armas, es que el año que viene sea "obligatorio en todos los núcleos de más de 400 habitantes del concejo". Es la forma de adaptar a la sociedad llanisca a la normativa europea, que obliga a convertir los residuos en recursos a través del reciclaje aunque "Asturias está a la cola y Llanes, más", asumió Armas.

Empezar en esta zona de la villa tiene que ver con "su cercanía a los centros educativos y a dos superficies alimenticias de grandes dimensiones", explica el concejal, que declara que, una vez comprobado su funcionamiento, "tendremos que plantear la colocación del quinto contenedor implementando actuaciones para conseguir mayor volumen de recogida selectiva".

Por el momento se hará una campaña de comunicación que ayer presentaron en el Ayuntamiento el responsable de la empresa Think Diseño, Marcelino de la Fuente, y la educadora ambiental Begoña Honrado. Se harán charlas telemáticas para colegios y se propondrán juegos de concienciación para los pequeños. Además, se repartirá "merchandising" en los hogares que cuenten con el contenedor para detallar qué elementos y cuáles no deben ir al también llamado contenedor marrón. La previsión es que la recogida se hará una vez a la semana y se trasladará al polígono riosellano de Guadamía, donde Cogersa tiene una planta. "Lo haremos con medios propios, con el sistema ensayo-error, para, de forma progresiva, reestructurar el servicio de basura" de cara a 2021.

"La materia orgánica es un recurso y el objetivo es reciclar el 50%", explicó De la Fuente. "Estamos en números muy alejados", lamentó Honrado, porque "echamos al cubo negro el 70% de los residuos y, de ellos, más de un 90% es material valioso porque hay un 40% de materia orgánica, plástico y papel", detalló.

La iniciativa incluye también una campaña específica para comercios y locales de hostelería, donde se les asignará un contenedor del tamaño que precisen y una pegatina si deciden adherirse al plan.