La tecnología llega al sector quesero para evolucionar en un mercado cada vez más competitivo. Ocho elaboradores de la comarca oriental (catorce en toda la región) han solicitado la aplicación Innoquesar para gestionar la actividad de sus empresas de un modo digital haciendo uso de “un conjunto de herramientas tecnológicas unidas en una única plataforma”. Esta les permitirá agilizar y avanzar la parte más árida del trabajo artesano, “desde que llegan con la leche hasta que sacan el queso” pasando por todos los trámites en los que recopilan datos y que, hasta ahora, “se hacen a mano”.

Lo explica Carmen Bouzas, una de las responsables del proyecto junto a Javier Orozco. Ambos son miembros de la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC). Los queseros, cuenta, al descargarse esta aplicación gratuita para ellos, podrán tener a su alcance “una herramienta de gestión integral de los procesos y la trazabilidad de la elaboración de quesos artesanales” que permitirá “introducir y consultar todo tipo de datos durante la producción”.

Pero, además, la plataforma incluye utilidades como la posibilidad de “uso de sensores de temperatura y humedad en las queserías” para que cada artesano pueda llevar “un control continuo y automatizado de las condiciones ambientales en las que se elabora el producto”, pudiendo así prever cualquier anomalía.

“La idea surgió hace dos años con una visita del director del CTIC, Pablo Priesca, a las queserías del oriente de Asturias”, explica Bouzas. Acudió entonces en representación de los planes Leader y Reader y “contamos con la colaboración de algunos queseros para que nos explicaran sus necesidades y su situación”. Los ayuntamientos de Onís, Cabrales y Peñamellera Alta formaron parte del proceso, igual que Asincar. Tras el encuentro “constituimos un grupo operador de innovación y gracias a una subvención de los fondos Feader logramos desarrollar este proyecto”. A su juicio, esta iniciativasupondrá un antes y un después en un sector eminentemente artesano.

“Son muchísimos los datos que tienen que manipular, por la propia producción, por rendir cuentas a la sanidad agroalimentaria, por los pasos fiscales, los comerciales, algo que se hace en papel”, subraya Bouzas. Y es así por varias cuestiones, la fundamental, “en las pequeñas queserías no hay tecnología móvil 5G” y la app móvil permite subir datos a la plataforma sin que esta esté conectada a la red.

La herramienta ya está terminada totalmente, pero aunque pronto estará a disposición de quienes quieran descargársela, ahora ya pueden solicitarla. Por el momento “estamos haciendo pruebas para evitar que se nos escape algún detalle, queremos entregarla para cometer el menor número de errores posible”, explican sus responsables.