La ciudad de Cangas de Onís es una de las primeras localidades de todo el Principado de Asturias en la que ha comenzado la instalación del tradicional navideño en las principales calles de la vieja capital del Reino, pese a la actual incertidumbre por la pandemia del Covid-19 y mientras estos días se cumple de forma escrupulosa el cierre del comercio y la hostelería decretado por el Ejecutivo del Principado de Asturias, el cual se dilatará hasta el próximo 18 de noviembre.

Por otro lado, el Ayuntamiento acaba de lanzar una campaña de apoyo al pequeño comercio local para recabar iniciativas que redunden en beneficio de ese sector tan castigado en estos últimos meses. Una iniciativa muy necesaria en la actual situación de crisis y cuando la preocupación en el gremio comercial se acrecienta ante la competencia de las grandes multinacionales que trabajan vía Internet, pues, cada vez se observan más furgonetas de reparto por la urbe canguesa.

"En Cangas, la mayoría somos autónomos. Si todos nos ayudamos unos a otros, no necesitaríamos de nada más. Yo voy a la peluquería, a la sidrería, al taller, a la confitería, al restaurante, a la carnicería, a la frutería, etc. Y si ellos también nos compraran a nosotras, saldríamos todos beneficiados y subiríamos como la espuma. Pero, no todos acudiendo para el Parque Principado o comprando en Amazon. ¡Hay que dejar las perras en el pueblu que somos los que consumimos!", señaló la emprendedora Luz Pidal.