El buen tiempo reinante, cálido a estas alturas de la temporada, desembocó en que algunos de visitantes, pese a los cierres perimetrales en el Principado de Asturias, se acercasen a lo largo de la soleada jornada de hoy, domingo, a Los Lagos de Covadonga, motivando que, al filo de las 14.00 horas se registrasen colas puntuales de vehículos en la rotonda de El Peregrino, concretamente en el real sitio de Covadonga, aunque sin poder acceder a la carretera C0-4 (Covadonga-Lagos) a causa de que la barrera que regula la circulación impedía el acceso al estar bajada y no haber ningun controlador ni informador del parque nacional de los Picos de Europa en ese punto concreto. Y con el consiguiente malestar de los conductores y acompañantes.

El dilema del susodicho artilugio automatizado no es nuevo, ya que se repite en más ocasiones, sobremanera en fines de semana de agradable climatología y, del mismo modo, cuando no se encuentra operativo el Plan de Transporte a los Lagos en buses -hasta el próximo "puente" festivo de la Constitución e Inmaculada no se pondrá de nuevo en marcha-. El repetitivo asunto es que, tras poner rumbo hacia Enol y La Ercina un limitado número de vehículos, la barrera baja y no permite nuevos accesos hasta que retornen algunos de los turismos de la parte alta, es decir, de las áreas de Buferrera o Vega La Tiese, entre otros puntos. Aún más: esa incidencia de "bloqueo" de la barrera también impide el acceso a los vehiculos acreditados.