La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Placas solares y dragado de los puertos, las demandas básicas de las cofradías

Los pescadores de la comarca quieren que el plan de adaptación del Principado incluya “inversiones y medidas a largo plazo, no parches”

Placas solares en la Cofradía de Bustio. | LNE

El Principado ha anunciado el llamado plan de adaptación de puertos al cambio climático, por lo que ha inicia el procedimiento de evaluación ambiental estratégica “con vistas al futuro y con el fin de adecuar las infraestructuras portuarias a los retos que plantea el calentamiento global”. En este plan están incluidos todos los puertos de la red autonómica, de la que forman parte las cinco cofradías del Oriente. Aunque los horizontes son lejanos –años 2050 y 2100–, los principales problemas son conocidos por los usuarios.

Las cofradías de pescadores del Oriente aseguran no saber nada sobre el citado plan, pero la introducción de energías renovables en las diferentes instalaciones portuarias ha sido siempre una prioridad. Es el caso del puerto de Bustio (Ribadedeva), el primero energéticamente autosuficiente de España, con placas solares y aerogeneradores instalados desde hace años. “Es un beneficio muy grande porque supone un ahorro importante, reducimos más del 50% en gastos de energía”, señala Jesús Peñil, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Bustio. Ahora su intención es continuar con las mejoras, planificadas para el próximo año en las naves que albergan las bodegas, con instalaciones de nuevos contadores, paneles solares y cableado.

En la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes están instalando placas solares que supondrán alrededor del 60% de ahorro en luz, según su patrón mayor, Ángel Batalla. Aunque les gustaría poder instalar molinos, la situación de las instalaciones, muy cercanas al núcleo urbano, lo hace imposible. En estos casos algunos puertos se encuentran más expuestos a los temporales. En Llanes el agua “llega a rebasar el dique y cae encima de la Cofradía, con lo que le afectará aún más la subida del nivel del mar”. Aquí se dragará el canal de entrada al puerto en mayo o junio dentro del plan de mantenimiento anual que permite mantener el calado del puerto. En el resto de puertos orientales el dragado es una reclamación unánime.

“Se necesita un plan de dragados y de instalaciones portuarias, algo a largo plazo, no para poner parches, un plan de futuro y de inversiones que se lleven a cabo”, reclama Eduardo Cuevas, de la Cofradía Santa María de Sádaba de Lastres. En Ribadesella cuentan con cierta nostalgia que “en un puerto que llegó a ser mercante ahora se quedan varados los barcos a la parte de arriba de la Cofradía”.

“Estamos muy abandonados”, claman. Algunas de las instalaciones cuentan con grandes desperfectos y sin mejoras desde hace años. En Ribadesella, el patrón mayor de la Cofradía asegura estar “en una situación muy limitada y económicamente complicada” por ocupar un edificio catalogado y protegido en el que no se permite realizar ninguna reforma. “Los paneles solares hemos tenido que instalarlos en las bodegas”, cuenta Manuel Buenaga. En Lastres Eduardo Cuevas señala filtraciones de agua en el edificio de la Cofradía y denuncia un silencio absoluto por parte de las instituciones: “Tenemos solicitada la subvención para instalar paneles solares, pero no sabemos nada, no tenemos contestación”.

Pese a los avances, el sector se declara cansado y apunta a la falta de voluntad política y el fin de la actividad pesquera. Muchos ven en el turismo la única esperanza de futuro para los puertos. Sin relevo generacional y con muchas dificultades para continuar con la actividad, se muestran abatidos. “No se apuesta por la mar ni se fomenta entre la juventud”, asegura Batalla, que prevé que aunque la venta de pescado en Llanes “está más concentrada y es atractiva”, la recaudación será más baja que el año pasado. Una situación a la que no favorece el cierre perimetral del concejo, que “estropea la hostelería y arruina al sector primario que depende de ella”, dice el patrón mayor de la Cofradía llanisca.

La desaparición de embarcaciones y tripulaciones en los puertos oscurecen el futuro de la profesión. “Esto se acaba sin pena ni gloria”, declara Manuel Buenaga, patrón mayor de la Cofradía Virgen de la Guía de Ribadesella. “No hay formación accesible para los marineros y demasiadas exigencias para ser pescador”, sentencia Ángel Batalla.

“No tenemos qué pescar, no es rentable invertir en un barco”, comentan desde Llanes. En plena temporada de xarda los barcos llegan vacíos a los puertos, “vino y se fue, no sabemos por qué pero no se pesca nada”, aseguran. “La semana pasada llevábamos el 46% de la cuota”, cuenta Jesús Peñil. Una “fatal” campaña que hace recordar una antigua reclamación del puerto de Lastres: “La temporada de anchoa en Lastres no la podemos aprovechar porque no tenemos fábrica de hielo, es una de las peticiones que tenemos hechas al Principado”.

El compromiso del sector con el medio ambiente es firme, es el caso de la Cofradía de Santa Ana de Llanes, que en colaboración con la lonja de El Musel de Gijón, renueva por segundo año consecutivo su participación en el proyecto “Mares Circulares”, impulsado por Coca Cola. Hasta diez barcos llaniscos participarán en la recogida de residuos y basura marina.

La adaptación al cambio climático propuesta por el Principado incluye medidas “con arreglo a un análisis coste-beneficio a corto, medio y largo plazo”. Los refuerzos en las estructuras de atraque, la relocalización de determinadas actividades, los dragados, las energías renovables y la mejora de la eficiencia energética son algunas de las mejoras a destacar. El periodo de vigencia de este plan es de una década, aunque la intención es ir actualizando periódicamente los análisis de riesgos. Su aprobación definitiva se prevé para el próximo mes de julio.

Compartir el artículo

stats