“Nos sentimos ninguneados por la Administración regional. Todas las reivindicaciones que hicimos en el Consejo de Pesca no fueron atendidas. Se están riendo de nosotros”, dijo el miércoles, Antón Caldevilla, presidente de la Sociedad de Pescadores El Esmerillón, que cuenta con más de 1.300 afiliados al corriente de pago y, además, entidad colaboradora en materia de pesca fluvial de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias. El Esmerillón, se sumará, como otras, a la manifestación en coche convocada por Fadovisa, el 31 de julio, en Oviedo, a las 11.00 horas, en defensa de la pesca, la caza social y el mundo rural.
“Esta temporada nos quitaron un mes de pesca, quedando, digamos, como de pesca encubierta. También recurrimos el cupo de dos salmones en lo libre y otros dos en los cotos, pero nos dieron la callada por respuesta, ni se dignaron contestar al recurso que presentamos en tiempo y forma. Además, llevamos tiempo exigiendo que se regule la pesca sin muerte, cosa que aún no se ha hecho”, matiza Caldevilla. Del mismo modo, de continuar las cosas por idénticos derroteros, se plantean incluso la posibilidad de dejar de repoblar los ríos asturianos. “Hasta la fecha hemos soltado 190.000 alevines de trucha y reo, criados en la piscifactoría que gestionamos en Romillu, en Parres”, apuntó.
Y es que, la falta de sensibilidad de los actuales gestores del Principado en la materia, que no ha tenido en cuenta ni la situación socioeconómica, ni la experiencia en la gestión del medio que poseen las Federaciones y Asociaciones de pesca y caza, ni las consecuencias de la desaparición de estas entidades, todas ellas sin ánimo de lucro, que ha demostrado a lo largo de los últimos años su gran labor en relación con el medio natural, ha obligado a las sociedades de pesca y caza a manifestarse en defensa del reconocimiento y corresponsabilidad que por parte de la administración habría de tener con ellas.
Desde El Esmerillón abundan que “los recortes que el colectivo llevamos sufriendo y soportando en nuestra afición ha llegado a unos límites que, prácticamente, se cargaron la pesca, nuestra afición, nuestra pasión y por ende nuestras riberas. Recortes, año tras año en la misma dirección, poniendo al pescador contra el paredón de la opinión pública, enmascarado en un falso conservacionismo y no haciendo nada por mejorar nuestros ecosistemas, simplemente el recorte al pescador es jugar una partida de poker con las cartas marcadas”
“Cumplimos con la tarea encomendada a las Asociaciones, limpiamos ríos, repoblamos, fomentamos la incorporación de relevo generacional, colaboramos en censos, muestreos y demás estudios. Recuperamos en el año 2020 parte del centro Ictiogenico de Infiesto tras el acuerdo con los políticos que gobernaban, disponemos de uno propio en Parres, en el río Mampodre, que sostenemos con el esfuerzo de nuestros socios y una pequeña subvención por ser Asociación colaboradora”, insisten. “Somos embajadores del turismo, de la marca Asturias, muchos socios son de otras regiones y hacen un gasto en unas zonas muy deprimidas, etc”, añaden.
“¿Qué hacen los responsables en materia de pesca?”, se preguntan los dirigentes de El Esmerillón. “Paralizan el control del cormorán, aplican recortes al pescador quitando artes de pesca y zonas libres. La vuelta de tuerca sufrida en la normativa 2021 limitando el ya exiguo y consensuado cupo de cuatro salmones, que aceptábamos de buen grado, ya que daba para proteger y disfrutar de nuestra afición y con una clara recuperación de nuestros salmones de primavera. Pero, llega la normativa y te plantan dos en lo libre y dos en los cotos, ¿Qué es que pagando no duelen tanto? Basta ya de recortar en la misma dirección”, puntualizan.
Las entidades de pesca y caza, además de fijar población en la Asturias vaciada, ahorran varios millones de euros a la administración regional, por la gestión del territorio que realizan, dinero que puede ser empleado por parte de esta en otros sectores como son la Sanidad y la Educación. En caso de desaparecer el coste económico para las arcas públicas de la gestión del medio sería cien veces mayor que el coste de apoyar presupuestariamente y no mediante subvenciones discrecionales las entidades de caza y pesca.
“Exigimos corresponsabilidad a la Administración en la gestión de la caza y la pesca que realizan, y no ser subsidiados con subvenciones anuales que en muchos casos son escasas, insuficientes o inexistentes y basadas en el criterio de los políticos de turno”, sugieren los convocantes de la manifestación del sábado en la capital ovetense. “Esperamos que la Administración Regional se haga eco de nuestras reivindicaciones y reconsidere su postura en función del planteamiento que les hacen la inmensa mayoría de las entidades de caza y pesca del Principado de Asturias para cada uno de los sectores”, sentencian.
