La capital del concejo de Cabrales, Carreña, recuperó ayer la procesión de la Virgen de La Salud. Tras haber quedado anulada el pasado año por la pandemia, la comisión decidió que, cumpliendo las normas sanitarias establecidas, el acto podía llevarse a cabo en esta ocasión.

Aunque a los ensayos acudieron la pasada semana una docena de personas, se preveía que la respuesta de las cabraliegas a acompañar el ramo atavidas con el traje típico iba a ser mucho mayor. Y lo fue. Sin llegar a la numerosa procesión de antes del pasado año, pero sí con la misma devoción, acudieron un gran número de personas que se sintieron emocionadas por recuperar ya una de las tradiciones más importantes de este día.

Salió de la zona de las escuelas en dirección a la capilla, donde las mozas cantaron a la virgen de La Salud antes de sacarla en procesión hasta la plaza, donde se celebró la misa de campaña. La celebración religiosa fue oficiada por el párroco Pedro Fernández. Las intervenciones musicales las realizaron Héctor Braga y la banda de gaitas Picos de Europa D.O.P. Queso de Cabrales.

Carreña se volcó con los actos por la procesión de la Virgen de la Salud

“Nos informamos de si se podía hacer la procesión y decidimos hacerla. Hay que ir volviendo poco a poco a la normalidad”, comentó María José Cueto, de la comisión organizadora de estos tradicionales festejos.

La respuesta a los actos religiosos organizados fue la esperada. La Salud de Carreña es una de las citas más importantes de la zona en el mes de septiembre y la devoción por la Virgen de La Salud queda patente en el poder de convocatoria que tiene en cada una de sus ediciones.

Tras la misa de campaña, se celebró la subasta de los panes del ramo. La jornada terminó con la esperanza de que el próximo año se pueda desarrollar todo el programa de fiestas que solía realizarse antes de la pandemia.