Graciela Valle estudió Gestión y Administración de Empresas, pero tras trabajar un año fuera, apostó junto a su marido, en 2008, por abrir L'Arbeyal, una quesería de Gamonéu del Valle en Peruyes (Cangas de Onís). A sus 38 años reconoce que los inicios no fueron fáciles, pero está contenta de haber tomado aquella decisión. Pertenece a una saga de queseros. Sus padres son de los pocos que aún elaboran la variedad del puerto en la majada de Gumartini, en el parque nacional de los Picos. El pasado marzo fue elegida presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Gamonéu, que abarca la producción de los concejos de Onís y Cangas de Onís.
–La primera mujer que preside el Consejo regulador del Gamonéu, al igual que pasa con el del Cabrales y el del Afuega'l Pitu. Ya son tres en Asturias. ¿Qué está cambiando?
–En general, la mayoría de queserías están representadas por mujeres, pero dentro de la junta directiva se veía necesario que no sólo hubiera mujeres miembros, sino que fuera algo realmente equitativo. Decidimos que fuera yo la presidenta, pero podría haber sido otra persona. El Consejo puede estar tan bien representado por un hombre como por una mujer.
–Su equipo está compuesto por gente muy joven. Hay relevo e impulso a las queserías...
–Sí, somos gente joven y teníamos claro que en la junta directiva deberían estar representados todos los sectores que participan en la elaboración del queso para poder estar al tanto de las posibles deficiencias que hay en cada uno de ellos, no sólo en el de los queseros. Tenemos queseros ganaderos, queseros que compran leche, ganaderos que no elaboran queso y representantes del gamonéu del puerto. Es una directiva bastante completa.
–¿Cuáles son los principales objetivos que se ha marcado para su etapa como presidenta?
–Necesitamos llegar más a la gente. Nos dimos cuenta en la pandemia, que cerró todo y nos vimos con todo el queso en las queserías. No se vendía. Que la gente te llame desde casa y te pueda comprar queso. Cada vez llegamos más lejos, queremos promocionarnos y que los niveles de calidad se mantengan siempre.
–El queso no es muy conocido fuera de Asturias y no se exporta ni un kilogramo al extranjero.
–Cada vez se conoce más. Nos están llamando de muchos sitios de España y queremos poder lograr salir incluso fuera de ese nivel nacional. Por eso procuramos estar en todas las citas promocionales importantes y estaremos en el World Cheese Awards.
–En 2005 había siete queseros del Valle y cinco del puerto. Se han multiplicado los del valle, pero hay uno menos del puerto. ¿Qué necesita esta variedad del puerto para mantenerse y no morir?
–Con la nueva normativa que incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) la variedad del puerto está abocada a morir. Esto va a acabar con la ganadería en extensivo, los pocos pastores de los Picos de Europa que quedan y el gamonéu del puerto. Sería una pena que se terminara.
–Las condiciones de vida y elaboración en el puerto han mejorado. ¿Qué hace peligrar la continuidad?
–Sí, tienen luz y agua y una quesería, pero el lobo les hace ser esclavos de los animales, no los pueden tener en libertad, tienen que estar continuamente con ellos. Otro gran problema es que no hay pastos, es todo matorral. Hay gente joven que está apostando, pero al final cansarán. No es que te mate el lobo dos animales, es que te fastidia toda la producción de un año, te supone meter otros animales que no se adaptan a los que ya tienes. Qué más da que los paguen, ellos no quieren dinero, quieren no perder sus animales. Como no haya una vuelta de tuerca en todo esto...
–No paran de incorporarse queserías del valle a la Denominación de Origen Protegida. ¿Cuántas hay ya?
–El mes de septiembre se incorporó una en Cangas. Ahora somos 20 de valle y 4 del puerto.
–La reciella (cabras y ovejas) está disminuyendo. ¿Cómo afecta esto al gamonéu?
–Cada vez hay menos. Lo ideal sería que el gamonéu fuese con tres leches o al menos con dos, aunque también hay gamonéu solo de leche de vaca. En el puerto lo bueno sería que se produjera con las tres leches, para diferenciarlo del valle. Las queserías del valle se están involucrando en meter vaca y oveja.
–¿Qué esperan de las administraciones?
–La directora de Agroalimentación, Begoña López, es muy cercana y escucha siempre. La campaña de Alimentos del Paraíso sirvió y se notó. Pero necesitaríamos más ayuda en el tema del fraude, se está vendiendo en comercio y restaurantes de forma fraudulenta. También necesitamos que se involucren más con el tema del lobo si de verdad les importa el gamonéu. Si falta la variedad del puerto se perderá mucho.
