«León», el semental criado en la localidad llanisca de Porrúa por María Teresa Iglesias, alcanzó la cifra más alta de la Subasta Nacional de raza asturiana de la montaña celebrada ayer en el mercado de ganado de Cangas de Onís, cita anual organizada por la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de la Raza Asturiana de la Montaña (ASEAMO).

Decenas de personas se acercaron a contemplar la majestuosidad los 16 machos jóvenes de ganado vacuno que participaban en la subasta. De ellos, catorce pertenecían a ganaderías del oriente, criados en los concejos de Cangas de Onís, Onís, Llanes, Amieva o Peñamellera Baja, y los otros dos procedían de Nava y Langreo.

Los precios de salida partieron de entre los 900 y los 1.200 euros y, salvo una excepción que no recibió puja alguna, no bajaron de los 1.100 euros. El precio más alto registrado en el día de ayer fue de 3.500 euros, superando el alcanzado el año pasado en la misma feria, cuando el ganadero Fernando Romano, de Parres de Llanes, pagó 2.500 euros por «Travieso».

En esta ocasión fueron Valentín Aladro y su nieto Saúl Aladro de ocho años, vecinos de Pola de Laviana, los que se hicieron con el semental más cotizado de la subasta: «León». Un joven macho de dos años de edad que atrajo todas las miradas. El ejemplar formará parte ahora de su ganado compuesto por más de cuarenta cabezas de la raza asturiana de la montaña. El precio superó su presupuesto inicial, aseguran, pero salen contentos de la puja porque se llevan a su favorito: «Veníamos con una pequeña idea de lo que íbamos a gastar, pero la sobrepasamos un poco. Lo escogimos porque nos gustaba todo, la morfología, la cabeza, la rabadilla...», cuentan.

Los siguientes en la clasificación según su precio fueron «Galfarru» y «Castañu», de los criadores Francisco Fernández Remis de Peñamellera Baja y Susana Martínez Rodríguez de Cangas de Onís, respectivamente. Por el primero pujó la canguesa Silvia Traviesa García por valor de 2.800 euros, y por el segundo Enrique Remis, de Onís a 2.750 euros.