Porrúa, en pie de guerra contra el nuevo Plan General de Ordenación de Llanes: "Es un fraude"

Los vecinos reclaman un mayor crecimiento en los bordes del núcleo rural, puesto que las casas que se contemplan resultarían insuficientes

Un momento de la concentración protagonizada en 2022 por vecinos de Cue, Pancar, San Roque y Porrúa contra el PGOU

Un momento de la concentración protagonizada en 2022 por vecinos de Cue, Pancar, San Roque y Porrúa contra el PGOU / M.Villoria

M.Villoria

Los vecinos de Porrúa consideran un "fraude" el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Llanes aprobado inicialmente por el Ayuntamiento. El colectivo vecinal ha mostrado su "rotunda disconformidad y malestar" con el documento planteado tras un concejo público mantenido en noviembre de 2022, cuando el PGOU se encontraba en periodo de información pública al que presentaron alegaciones. En un comunicado divulgado en la tarde del viernes, los vecinos mantienen que "de forma global" lejos de ser un plan "participativo" , se sustenta en datos "obsoletos y erróneos", al no recoger, según explican, las aportaciones del "informe Zuloak, las alegaciones presentadas en el documento de aprobación inicial de 2019, datos ni análisis demográficos que reflejen la realidad de los pueblos o un estudio de la situación socioeconómica de cada uno de los núcleos".

Su rechazo se basa fundamentalmente en el modelo de crecimiento "restrictivo" que se plantea para el pueblo. Tampoco aceptan que se prescinda de 38 hectáreas de uso de monte comunal para construir un polígono de tiro, y que se lleven a cabo nuevas calificaciones de suelo agrario por las "limitaciones que implica al sector ganadero". Por ello solicitan que se contemplen zonas de crecimiento en los "rebordes del núcleo rural", que se suprima el equipamiento previsto y que se realice una segunda exposición pública del Plan General que recoja las alegaciones presentadas.

En lo que afecta a Porrúa, los vecinos consideran que el Plan platea un "crecimiento restrictivo" del núcleo rural . Aseguran que el numero de viviendas posibles (un total de 44) serían insuficientes, puesto no se corresponde con la condición del pueblo como "principal parroquia ganadera del concejo" y como segunda mayor población después de la urbanas Llanes, Posada y Nueva. Destacan también la gran cantidad de población en edad escolar, e indican que el número de viviendas es incluso menor al planteado en el documento de 2019. El pueblo "no se vendió a la segunda residencia", recuerdan, por lo que la vivienda que se construye es para los vecinos o para personas nativas que regresan para fijar allí su residencia.

En cuanto a la previsión de la construcción de un polígono de tiro recalcan que se trata de una zona de monte comunal de "pleno uso ganadero", disfrutado por vecinos de Porrúa y el Valle de Caldueñu. "Resulta desafortunado que, en el pueblo con mayor número de cabezas de ganado, se ubique un equipamiento que priva de 348.999 metros cuadrados de terrenos para pasto". Y por último rechazan la propuesta que contempla una variedad de suelos no urbanizables de interés. "Abogamos porque los suelos agrarios y agroganaderos tengan una sola categoría", concluyen.