Un fósil de un pez jurásico y su original impresión en 3D se incorpora a la exposición permanente del Museo Jurásico

"Duzín", recuperado en la playa colunguesa de La Griega, tendría aproximadamente 152 millones de años

Por la izquierda, Alejandro Ares, ingeniero de Idonial, David González, director de desarrollo de negocio y estrategia de Idonial, José Ángel Toyos, alcalde de Colunga, Borja Sánchez, consejero de Ciencia, y Laura Piñuela y José Carlos García-Ramos, del equipo de investigación del Muja

Por la izquierda, Alejandro Ares, ingeniero de Idonial, David González, director de desarrollo de negocio y estrategia de Idonial, José Ángel Toyos, alcalde de Colunga, Borja Sánchez, consejero de Ciencia, y Laura Piñuela y José Carlos García-Ramos, del equipo de investigación del Muja / J.Quince

J. Quince

Fosilizado en un nódulo de caliza gris en la playa de La Griega. Así fue encontrado "Duzín", un pez jurásico con aproximadamente 152 millones de años, que ha sido nombrado en honor a la parroquia colunguesa en la que apareció en 1994, San Juan de Duz.

El ejemplar y su réplica impresa en tecnología 3D, se presentaron este miércoles en el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) que incorpora a partir de hoy ambas piezas a su exposición permanente.

El pez jurásico, perteneciente a la familia de los "Ginglymodi", fue descubierto por el geólogo José Carlos García-Ramos en los acantilados de la parte oriental de la playa colunguesa, cerca de los yacimientos de huellas de dinorsaurio. Su esqueleto óseo fósilizado se encontraba atrapado en una roca de la Formación Tereñes, del Jurásico Superior, y a su vez incrustado en una acumulación de conchas y pequeños mosluscos. Su buen estado de conservación hacia visibles algunos dientes, huesos del cráneo e incluso varias escamas y espinas.

El pez en su nódulo original, y la copia en 3D.

El pez en su nódulo original, y la copia en 3D.

Duzín había quedado semienterrado en el fondo de un mar interior de aguas salobres y a muy poca profundidad, protegido del oleaje del océano abierto. El ejemplar original se conserva en forma arqueada y con una longitud de 38 centímetros, si bien podría haber alcanzado los 45, ya que los expertos aseguran que le faltaba la cola. "El pez estaba bastante completo y no estaba aplastado, sino que estaba conservado en 3D. Pudimos comprobar en el proceso que tenía las aletas pectorales y pélvicas, pero carecía de la aleta anal y parte de la columna vertebral", explicó la investigadora Laura Piñuela.

Dada la fragilidad del fósil, el proceso científico de investigación y manipulación se llevó a cabo a través de diversos TACs. Estas técnicas permitieron examinar el interior de la roca y crear una réplica en impresión 3D del fósil. Para lograrlo, se contó con la colaboración de especialistas, incluyendo veterinarios, radiólogos e ingenieros del Centro Tecnológico Idonial, encargado de realizar la réplica.

"Lo que hicimos fue meterlo en una tomografía como la que podemos ver en los hospitales, pero de alta resolución. Tuvimos que ir a los laboratorios de Atapuerca, en Burgos y, allí, con inteligencia artificial y un escáner de microresolución fuimos capaces de sacar el 3D hueso a hueso de ese fósil incluso sin verlo", explicó David González, representante de Idonial.

En detalle, el pez según la réplica lograda con las técnicas más punteras.

En detalle, el pez según la réplica lograda con las técnicas más punteras.

En el acto de presentación, además del equipo científico del MUJA y miembros de la empresa especializada, estuvieron presentes el nuevo alcalde de Colunga, José Ángel Toyos y el Consejero de Ciencia, Inovación y Universidad del Principado, Borja Sánchez, quien puso en valor la colaboración entre las diferentes instituciones para poder desarrollar el proyecto que ha permitido llevar la reprodución al museo. "Esto nos va a abrir la puerta a muchos más proyectos y va a ser una manera de impulsar y visibilizar toda la investigación y contribución al conocimiento de nuestra historia geológica como región que se hace en el museo", apuntó.

Laura Piñuela con el pez.

Laura Piñuela con el pez.

En este sentido, los científicos del MUJA expresaron su entusiasmo por el futuro de la zona en términos de nuevos hallazgos paleontológicos: "Nos espera un futuro muy prometedor"; anuncó José Carlos García-Ramos, "es un yacimiento que no se acabará jamás. Mientras haya acantilado y se siga desprendiendo, seguirán apareciendo nuevos restos y el museo acabará quedando pequeño para albergarlos". Según el geólogo y descubridor del recién presentado fósil, aún deberían aparecer en La Griega nuevos vestigios de descubrimientos importantes, aún no aparecidos, tales como huevos de dinosaurios, pequeños mamíferos y otros reptiles prehistóricos.

Mientras tanto, el público podrá disfrutar de estas nuevas piezas, original y réplica, en la Sala de Introducción al Jurásico Asturiano, donde quedarán ancladas como parte de la exposición permanente del MUJA.

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