Una explotación con 56 vacas de Cangas de Onís, afectada por un brote de ántrax

El consumo de pasto infectado por la bacteria, en el origen de los casos detectados en la comarca oriental desde el año pasado

Una explotación ganadera.

Una explotación ganadera.

Jorge Lay

Cangas de Onís ha vuelto a verse afectada por un brote de ántrax en una explotación de ganado bovino, según informó España a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). El brote se ha localizado en una granja que alberga a 56 reses, de las cuales seis dieron positivo por la bacteria causante del ántrax, mientras que el resto ha sido vacunado, según se señaló en el informe emitido por la OIE. El origen del brote se atribuye al consumo de pasto infectado por la bacteria por parte del ganado.

Una vez detectados los casos se ha procedido a la vacunación de todos los animales de la explotación, y se ha impuesto una cuarentena durante los 21 días posteriores a la vacunación siempre y cuando no haya habido muertes por ántrax en los últimos 15 días en la explotación.

Como medida de control se han aplicado cuarentenas y se ha llevado a cabo también la eliminación de canales, subproductos y deshechos de origen animal para evitar una mayor propagación del ántrax.

Este último foco se suma a los casos previamente detectados desde el año pasado en la misma zona, ya que no es la primera vez que Cangas de Onís enfrenta un brote de esta enfermedad. El pasado 14 de junio se reportó otro caso en una explotación bovina, donde ocho animales dieron positivo, aunque en esa ocasión 53 reses ya habían sido vacunadas.

Es importante destacar que la bacteria del ántrax, que en el pasado ha sido utilizada como un arma biológica, representa un peligro tanto para los seres humanos como para el ganado. Esta zoonosis puede transmitirse a las personas a través de las vías respiratorias, el consumo de carne infectada y las heridas en la piel. Sin embargo, no existe evidencia de que se transmita de persona a persona.

Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y, en consecuencia, tomando las medidas necesarias para controlar y prevenir la propagación del ántrax, recomendando a los residentes y personas involucradas en la industria ganadera estar alerta y seguir las precauciones adecuadas para minimizar el riesgo de infección.

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