El Defensor del Pueblo leonés pide impedir el acceso de niños y perros a la Ruta del Cares

El Procurador del Común recomienda limitar el número de visitantes en épocas de gran afluencia

Un excursionista en la Ruta del Cares.

Un excursionista en la Ruta del Cares. / Miki López

Vicente Montes

Vicente Montes

El Procurador del Común de Castilla y León, figura comparable a la del Defensor del Pueblo, propone en un informe restringir o impedir el acceso a niños pequeños a la Ruta del Cares en las épocas de más afluencia de turistas, así como prohibir el acceso de perros y otros animales de compañía. En un documento remitido al gobierno de la comunidad autónoma, Tomás Quintana López, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de León, plantea también limitar el acceso a esta senda, muy concurrida en tiempo estival y en la que se han producido varios accidentes mortales.

Quintana considera que "ante la elevada afluencia de visitantes en la Ruta del Cares y dadas las características de la misma", debería "valorarse, al menos", elevar las restricciones "en el marco de la actuación de los órganos de gestión y participación, y del consorcio interautonómico para la gestión coordinada del Parque Nacional de Picos de Europa. Así mismo, propone elevar el control por parte de los agentes medioambientales para garantizar que los visitantes cumplen las debidas medidas de seguridad cuando realizan la ruta. También plantea que se realice un mantenimiento regular de la señalización en el lugar y que se informe debidamente a los visitantes "sobre las condiciones que se requieren para acceder a la ruta, las dificultades que puede entrañar y cuanta información complementaria contribuya a prevenir la existencia de accidentes como los que, desgraciadamente, han llegado a producirse en algunos casos con resultado de muerte o lesiones graves".

Precisamente, el informe del Procurador del Común se produce como una actuación de oficio y señala que, según datos del Parque Nacional, el número de visitantes anuales que recibe esta senda se cifra al año en unos 200.000, número que se ha incrementado con posterioridad a la pandemia de Covid-19.

Según señala el informe, utilizando datos del Parque Nacional, han sido numerosas las actuaciones de emergencia en la zona. En 2019 se produjeron 10 rescates de montaña y una búsqueda; en 2020 fueron siete los rescates de montaña y una búsqueda; las mismas cifras se repitieron en el año 2021, y en 2022 los rescates se elevaron a 12, incluida la pérdida de un niño de 9 años y un incidente sanitario. En este año han sido 6 los rescates de montaña, se produjo una búsqueda, un incidente sanitario y hubo que atender a una persona desorientada. El Procurador se refiere además a los últimos fallecimientos en la zona, entre ellos el de un joven de 25 años que se precipitó desde una altura de 60 metros en el entorno de la senda.

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