Juicio de faltas contra las cuidadoras de la escuelina de Ribadesella acusadas por un compañero de vejar a alumnos

La investigación de la Policía Judicial de Llanes concluye que no hubo delito y que únicamente podrían haber cometido faltas leves

El juicio rápido se celebrará el 4 de marzo, en el Juzgado de Cangas de Onís

Aula de una esxcuela infantil asturiana.

Aula de una esxcuela infantil asturiana.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Las dos cuidadoras de la escuela publica infantil para bebés y niños de hasta tres años (escuelina) de Ribadesella acusadas por un compañero de maltratar emocionalmente, vejar y desatender a alumnos se enfrentarán a un juicio de faltas el próximo 4 de marzo, en el Juzgado de Cangas de Onís.

El resultado de la exhaustiva investigación realizada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes ha determinado que no hubo maltrato, ni delito alguno en la actuación de las ciudadoras, y únicamente podrían haber cometido, si acaso, alguna falta leve. Será lo que se determine en el juicio de faltas, un procedimiento sencillo y rápido para enjuiciar las infracciones penales leves, que se resuelve directamente ante el juzgado instructor y en el que ni siquiera es obligatoria la intervención de abogado y procurador.

Los dirigentes del Ayuntamiento de Ribadesdella, que desde el primer momento pidieron "prudencia" a la hora de abordar este asunto, no han querido realizar ninguna manifestación este miércoles. Tanto el Ayuntamiento como la Consejería de Educación habían iniciado sus propias investigaciones. El departamento que encabeza Lydia Espina infromará este jueves sobre el resultado de las pesquisas.

La denuncia se hizo pública durante una intervención televisiva en la que el cuidador que acusa a sus compañeras apareció de espaldas y con la voz distorsionada. Aseguró entonces que dos cuidadoras de la escuelina riosellana habían maltratado emocionalmente, vejado y desatendido presuntamente a varios alumnos. Estos hechos se habrían producido desde hacía varios años.

Para apuntalar su aseveración, el cuidador presentó en la cadena televisiva fotografías y vídeos de los supuestos malos tratos. En las imágenes se veía, por ejemplo, a un niño tendido en el suelo, a otro atado en una trona y a dos infantes subidos en una ventana. También presentó una fotografía de una cuidadora consultando su móvil.

El equipo de Gobierno que encabeza Paulo García subrayó entonces que en los meses que lleva gestionando el Ayuntamiento (tomó posesión en junio del año pasado), no se había recibido ni una sola queja o denuncia de las situaciones enunciadas.

Las aseveraciones del equipo de gobierno fueron ratificadas de inmediato por todos los grupos políticos locales. PP, Foro, PSOE, Vox, Impulsa Ribadesella y Pueblu Convocatoria por Ribeseya firmaron un comunicado en el que desmintieron "rotundamenten" que se hubiera recibido denuncia o comunicado de presuntos malos tratos en la escuelina, ni de los padres ni de los compañeros de las cuidadoras señaladas.

También indicaron que las trabajadoras denunciadas "gozan, como no puede ser de otra manera, de la presunción de inocencia, por lo que pedimos que desde ninguna instancia se olvide ese derecho, y se evite el linchamiento público de personas de reconocida valía".

Asimismo, los grupos municipales afirmaron que la escuelina riosellana es "una institución con un prestigio reconocido a lo largo de su existencia y no podemos permitir que en modo alguno este se ponga en duda sin que quede acreditado convenientemente".